El salón de actos de Salesianos Atocha se quedó pequeño este sábado 7 de junio para acoger a más de cuatrocientos salesianos llegados de todo el país que querían ser testigos de la fundación de las dos nuevas inspectorías de Madrid y Sevilla y escuchar en persona por primera vez las palabras que el Rector Mayor se proponía dirigirles.
Don Ángel Fernández Artime, expresando en todo momento energía y convencimiento, aseguró que el proceso de unificación de las inspectorías de España no tenía marcha atrás: “Hacemos todo esto para ir a por más; no podemos dejar morir el carisma de Don Bosco”, afirmó con rotundidad.
En un clima cordial y fraterno, el Rector Mayor aseguró encontrarse en casa, al reconocer su procedencia y sus raíces. Pero más allá de estas referencias y algunas otras a su inmediato pasado como Inspector en Argentina, Don Ángel apuntó a cuestiones fundamentales para los salesianos.
Ante todo, el Rector Mayor con sus palabras se propuso quitar todo miedo en este proceso que acaba de comenzar y planteó cómo tener vitalidad hoy y cómo situarse los salesianos en este momento histórico en el que hay que poner las mejores fuerzas, “sin prisa pero sin pausa”. Para ello, Don Ángel propuso afrontar con valentía el “rediseño y resignificación” de las presencias salesianas en España: “Hagamos una inteligente opción de dónde y cómo queremos estar”, afirmó; todo ello contando sin reservas con los seglares, tal como ya señaló el Capítulo General 24: “Somos muchos más en España que los 1.200 salesianos sdb, aprovechemos al máximo el papel de los laicos, ellos son corresponsables”, sentenció.
Los criterios para llevar a cabo esta empresa son, según el Rector Mayor: responder a la misión salesiana hoy, sabedores de que la fuerza es el propio carisma y la misión, en especial hacia los últimos. Otro criterio es el cuidado de la propia persona del salesiano, en su dimensión personal y comunitaria: “La mayor atracción que puede tener hoy el carisma de Don Bosco es una vida fraterna irresistible; ese es el mejor mensaje”, aseguró.
Don Ángel acabó sus palabras expresando que la nueva configuración salesiana en España es para ir a más en cuanto a la respuesta salesiana desde el carisma y aseguró: “¡No tenemos que tener miedo, hermanos! Lo digo con auténtica pasión, porque la vida de la Congregación lo demuestra y el espíritu salesiano está en un momento muy oportuno para esto”.
Y dirigiéndose a quienes iban a asumir poco más tarde el cargo de inspectores de las nuevas inspectorías les dijo: “Vosotros sois los garantes de este proceso de identidad”.
Una gran ovación fue la respuesta al Rector Mayor por parte de todos los salesianos presentes.
