«Hace 75 años que tres Salesianos llegaron a nuestra ciudad, para poner en marcha este proyecto de educación de jóvenes, que aún perdura en el tiempo y que tanto bien ha hecho y sigue haciendo», comparte Marco Antonio Romero Temblador, director de la obra. «El primer capítulo está dedicado a la Comunidad Salesiana actual. Vendrán nuevos capítulos para los que pedimos tu colaboración», añade.
El domingo 21 de febrero deberían haber comenzado los actos de celebración y acción de gracias por la labor de la Congregación Salesiana en la ciudad de Granada, pero la pandemia y la prudencia aconsejan posponer el programa oficial de actos. Este hecho no ha impedido contar con un lanzamiento audiovisual que ha supuesto el pistoletazo de salida a la efeméride.
Gracias a la labor de Víctor Márquez y sus jóvenes alumnos no se ha dejado pasar la ocasión para estrenar una serie de documentales sobre la Familia Salesiana en la ciudad.
«Hace 75 años que tres Salesianos llegaron a nuestra ciudad, para poner en marcha este proyecto de educación de jóvenes, que aún perdura en el tiempo y que tanto bien ha hecho y sigue haciendo», comparte Marco Antonio Romero Temblador, director de la obra. «El primer capítulo está dedicado a la Comunidad Salesiana actual. Vendrán nuevos capítulos para los que pedimos tu colaboración», añade.
Los Salesianos en Granada
El nombre de Don Bosco empieza a oírse en Granada a finales del siglo XIX. Son los chavales, como no podía ser de otra manera, los que comienzan a hablar de ‘el santo de los jóvenes’. La primera atestiguación física se halla en la Iglesia de San Justo y Pastor, donde un salesiano llegado a la ciudad en 1906 hace esculpir una imagen de María Auxiliadora, la Virgen venerada por los religiosos. Una década más tarde, los frailes de la Huerta de Capuchinos donan terrenos para la construcción de una escuela salesiana al estilo de las de Barcelona y Sevilla ya existentes. No será sin embargo hasta 1946 cuando se iniciará la labor educativa.
Según Miguel Ángel Pareja, estudioso de la figura del santo, «se pueden distinguir dos claras etapas en el paso de los salesianos por la ciudad de Granada, correspondientes a los edificios que habitaron»; esto es, la del Triunfo, hasta 1977, y la que vive actualmente en el Zaidín.
Desde los comienzos el centro adoptó los principios del Oratorio: colegio y patios abiertos a la ciudad y trato familiar y personalizado. Al poco llegaron las clases nocturnas enfocadas a la alfabetización y los cursos para formar a carpinteros, germen de las futuras formaciones profesionales.
La labor realizada por la Congregación fue reconocida por el Ayuntamiento de Granada galardonando al centro con la Medalla de Oro de la ciudad en 1996. Asimismo, dos años más tarde, el colegio se hizo con el Gorrión de Plata, máximo reconocimiento otorgado por el barrio del Zaidín. En 2009, con motivo del 150 aniversario de la fundación de la Congregación salesiana, el Ayuntamiento de Granada hizo entrega de la Granada de Oro de la ciudad al Colegio salesiano San Juan Bosco.