Varios grupos de jóvenes, distribuidos por los enclaves más importantes del casco histórico, se ofrecieron voluntariamente a servirles de guías y a narrarles las características de los edificios y entornos que tenían ante sus ojos. Un detalle que los visitantes agradecieron y valoraron con felicitaciones e incluso aplausos.
Se trató de una iniciativa del colegio Salesiano Santo Domingo Savio de Úbeda, que involucró a un buen número de alumnos de primero de Secundaria (de entre 12 y 13 años de edad) para que interactuara durante toda una mañana con los turistas que recibe la localidad, mostrándoles las bondades que la han hecho merecedora de su declaración como Patrimonio de la Humanidad.