Esta iniciativa de la Delegación de Pastoral Juvenil, que lleva el nombre de un joven que estudió en el Oratorio Salesiano San Francisco de Sales donde Don Bosco lo encaminó hacia la santidad tras cambiar de forma radical su vida, es una experiencia diferente entre los campos de trabajo desarrollados durante el verano salesiano.
Su originalidad está en que los principales protagonista de la animación de las actividades desarrolladas son jóvenes con inquietud vocacional que hacen de esta experiencia una ocasión de discernimiento en sus vidas, en línea con la campaña "Ven y verás", haciendo vida en comunidad, oración y trabajo con los chicos de la localidad.