Salesianos El Campello se quedó pequeño para acoger la celebración del 10º Aniversario de la Fundación Ángel Tomás – FISAT que el pasado sábado reunió a más de 600 personas en una jornada en la que la acogida y el ambiente de familia fueron la nota dominante.
Destinatarios y destinatarias, familias, trabajadores y trabajadoras, voluntariado y un importante número de salesianos participaron en un encuentro que pasará a la historia de la Fundación por la implicación de todas aquellas personas que forman parte de la entidad.
La Fiesta en Familia fue el colofón a un año de celebraciones en el que FISAT ha hecho balance de 10 años desde que se constituyera como entidad para acoger a todos los proyectos sociales salesianos de la Inspectoría María Auxiliadora en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia; pero sin olvidar la aún más amplia trayectoria de proyectos veteranos como Grupo Martes que nació en 1986, el centro de día Entre Amics en 1997 o Alraso en Cartagena en 2002. Como se relató en el Buenos días al principio de la celebración: “Fuimos una pequeña semilla y nos hemos convertido en un frondoso bosque que necesita ser regado por todas y todos para seguir creciendo”. Un crecimiento que desde que FISAT iniciara su trayectoria en 2008 se ha consolidado con 18 proyectos en 7 ciudades y 8 casas salesianas; más de 800 destinatarios/as; 300 voluntarios/as y más de 100 trabajadores/as.
Crónica de la jornada
Tras la acogida inicial, el centro de día Entre Amics invitó a bailar desde el escenario con un animado flashmob. Santiago Muñoz, coordinador de Pastoral de FISAT, fue el encargado del Buenos días que en colaboración con los proyectos de la entidad hizo un recorrido por el origen, pasado, presente y futuro de la Fundación, en el que estuvieron presentes la figura de Ángel Tomás y Don Bosco.
Durante la mañana y por equipos, la Casa Don Bosco de Valencia organizó una gincana de pruebas deportivas y de habilidad, que eran premiadas con puntos, canjeables por regalos de la tómbola. Los dos patios de El Campello eran un ir y venir de niños, jóvenes, madres, padres… que competían de forma animada.
Tras la comida comenzó la velada en el teatro con actuaciones de todos los proyectos, hubo momentos divertidos, emotivos, mucha imaginación, buen ambiente y alegría.
Finalmente, en la despedida, Nacho Beltrán director de la Fundación Ángel Tomás, apeló al sentimiento de familia, a la acogida y al cuidado de las personas: “Creo que la gente debería pasar por aquí para ver la vida que tiene la Fundación y la vida sois vosotros, los que estamos todos hoy aquí. Es súper importante que nos sintamos todos vivos; tenemos muchos retos por delante y lo más importante es seguir creciendo como personas, seguir ayudándonos y apoyándonos. Creo que es lo más bonito que podemos hacer desde la Fundación. Recordad que todos los que estamos aquí formamos parte de FISAT”.
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