El 21 y el 31 de julio tuvieron lugar las tomas de posesión como directores, donde relevaron en el cargo a los salesianos Gumersindo Valero y Mario Pardos. Los dos actos, en los que participaron familiares, amigos, las comunidades salesianas y el delegado del inspector, Juan Bosco Sancho, entre otros, estuvieron cargados de momentos entrañables.
En su discurso, Gumersindo Valero, se dirigió a los presentes con unas palabras de agradecimiento y afirmó que se iba siendo mejor persona de como llegó a Burriana, mejor creyente y mejor salesiano. Y recalcó la familiaridad de esta casa y de todas las personas que trabajan en ella, en especial de la comunidad salesiana. Gumersindo Valero, que llevaba seis años en Burriana, se incorporará a partir del próximo curso, a la Casa Salesiana de Villena, Alicante.
Por su parte, Fernando Miranda, señaló que hay cuatro cosas que le ilusionan de este nuevo cargo. En primer lugar, es la primera vez que ejercerá de director, y lo hará en la casa salesiana donde hizo el trienio práctico, lugar donde aprendió a ser maestro y coordinador de un centro juvenil. En segundo lugar, vivir en la comunidad salesiana que fue su primer destino después de salir de una casa de formación. Afirma que para él este destino es como “Volver a casa”. En tercer lugar, la confianza en Dios, en sus capacidades y en la gente con la que va a trabajar. Señala que también siente temores por este nuevo cargo pero sabe que en todo esto está la huella de Dios, el ser creyente y ser salesiano.
En un acto análogo celebrado en la casa salesiana de la capital alicantina, Rosendo Soler afirmó en su toma de posesión: “Me pongo a disposición de toda la comunidad educativo pastoral de esta Obra Salesiana centenaria en la ciudad de Alicante con la ilusión de hacer crecer la comunidad cristiana como un ambiente nuevo en el que cada uno encuentre su sitio y se sienta uno más de esta comunidad. Hay estructura y organización pero hay cosas que sólo hace el Espíritu y eso es cosa de todos, así que os digo que cuento con todos".
Mario Pardos, por su parte, tras 14 años en la tarea de director en diferentes casas salesianas concluye sus tres años de director de esta presencia salesiana agradeciendo a la comunidad su disponibilidad y apoyo, en esta línea afirmó: “El director es uno más de la comunidad y esta es la que debe vivir unida, y así ha estado desde que se unieran las dos comunidades que existían en Alicante”. El director saliente expresó su gratitud a todos los seglares y miembros de la Familia Salesiana y se va convencido de que en Alicante, y más en esta celebración del centenario, ‘lo salesiano’ y María Auxiliadora son muy queridos por los alicantinos".