Voluntarias de Don Bosco
Las VDB (Voluntarias de Don Bosco) son un Instituto secular de Derecho Pontificio formado por laicas consagradas que viven la espiritualidad salesiana estando totalmente inmersas entre la gente, ocupadas en los trabajos de cada día, en diversas actividades profesionales, a fin de hacer presente el amor de Dios en todos los ambientes seculares. En ese mundo descubren y hacen visibles los valores que existen desde la creación.
Son sensibles a los signos de los tiempos y atentas a las necesidades del territorio en el que viven. Quieren ser portadoras de alegría y vivir auténticamente los valores humanos y cristianos. Ponen su vida al servicio de todos, especialmente de los jóvenes y de los pobres, encontrando espacios de intervención con creatividad y flexibilidad.
Consagradas con la profesión de los consejos evangélicos, vividos en el mundo, hacen voto de castidad, pobreza y obediencia y se comprometen a ser testigos de la radicalidad del amor, sin distinguirse de los demás.
Una de las características de los Institutos Seculares es la de mantener una reserva equilibrada sobre la pertenencia de sus miembros a fin de poder actuar con mayor eficacia en los diversos ambientes en los que se actúa. Se proponen de este modo ser como la sal que se disuelve y que da sabor, como levadura que desaparece en la masa, dando calidad a todo el pan.
Su campo de compromiso son preferentemente los “lugares de frontera”, las nuevas pobrezas, el campo educativo y social, los ambientes en los que la justicia y los derechos no son reconocidos.
Alimentadas por una profunda vida de oración, prestan una especial atención a los jóvenes y a los pobres, comprometiéndose con ellos con la misma pasión que tuvo Don Bosco.
No tienen vida en común, pero viven en comunión de vida, formando grupos de referencia en los que se insertan, se forman y se sostienen mutuamente.
El fundador de las VDB es el Beato Felipe Rinaldi, tercer sucesor de Don Bosco, quien se ocupó intensamente de los grupos laicales que en su espiritualidad se remitían a la espiritualidad salesiana.
Cuando en 1917 Don Felipe Rinaldi inició el primer grupo de laicas consagradas salesianas en la Iglesia no existía nada semejante oficialmente reconocido. En 1919 las primeras siete jóvenes consagraban su vida a Dios. Después de la muerte de Don Rinaldi en 1931, las consagradas se quedaron sin guía, pero siguieron siendo fieles a su vocación, manteniendo encendido “el fuego bajo las cenizas”. En 1956 se reanudó un camino de nueva vida y de fortalecimiento.
En 1978 el Instituto de las Voluntarias de Don Bosco (VDB) fue reconocido como Instituto Secular de Derecho Pontificio.
Las VDB tienen su sede central en Roma y en la actualidad están organizadas en 23 Regiones, 173 grupos y 1.308 miembros.