El Congreso que ha tenido lugar en Estoril los días 3 y 4 de este mes ha contado con la participación de dos salesianos de la Inspectoría, José Joaquín Gómez Palacios y Francesc Riu: he aquí la visión del segundo de ellos:
“Reunir a más de ochocientos profesores y profesoras de las escuelas salesianas de Portugal en un ambiente festivo, para reflexionar con seriedad e ilusión sobre la necesidad de renovar lo que hoy se realiza en nuestras escuelas, no es ninguna tontería. Nuestros hermanos de la Inspectoría de Portugal han tenido la valentía de proponérselo, y lo han logrado con creces.
He tenido la oportunidad de felicitar a los organizadores, y lo he hecho. Una organización muy cuidada y perfecta, y una realización difícilmente mejorable. A mi modo de ver, el encuentro ha sido un éxito rotundo.
El lema del Congreso requirió una breve explicación, que los congresistas han recibido: e-ducar más allá de la nube – futuro del corazón educativo.
Tarcízio Morais, delegado inspectorial de escuelas y promotor del Congreso, me había pedido que presentara una ponencia con el mismo título del capítulo primero del libro Escuelas Salesianas 2020 ? Manual para Directivos. El título es este: Educar y evangelizar, hoy y mañana, en las escuelas salesianas. No podía negarme.
En una presentación preparada con esta finalidad, he empezado mostrando diez rasgos de las escuelas salesianas que hoy son esenciales y que serán la garantía de su futuro. La primera, la dimensión evangelizadora. La última, la mirada al mañana. Me dio mucha satisfacción que luego algunos directivos me pidieran esa presentación para hacerla objeto de reflexión en sus escuelas respectivas.
En una segunda parte he explicado cómo el proceso de evolución de nuestras escuelas salesianas está condicionado por tres variables que están sometidas a un cambio acelerado: el entorno sociocultural, el entorno pedagógico-educativo y el entorno eclesial-evangelizador. No es broma. No podemos dejar las cosas como están (Papa Francisco).
Conclusión: el desafío que las escuelas salesianas deben afrontar hoy consiste en lograr que su oferta educativa responda a las exigencias que derivan de la evolución de las tres variables citadas, que es la única manera de responder adecuadamente a las necesidades reales de unos adolescentes y jóvenes que mañana ya no serán los de hoy”.
