Ángel Moreno García, es un joven pozoalbense de 31 años que ha tomado la decisión de realizar un voluntariado. Se va a trabajar con los inmigrantes que están deambulando por las calles de Ceuta y que intentan cruzar territorio español. Ángel indica que es una ocasión perfecta de poder aportar su granito de arena a este mundo donde hay mucha injusticia y desigualdad.
Para él es un proyecto ilusionante. Va a ser un verano inolvidable en el que su gran aventura será ayudar a los que más lo necesitan.
¿Cuándo y dónde decides irte a las misiones?
El año pasado fui a Turín a celebrar el bicentenario de Don Bosco y en una de las formaciones por grupos coincidí con una salesiana de Colombia y comenzamos a hablar sobre la situación de allí y el trabajo que se realizaba. En uno de los momentos me comentó que necesitaban gente para pastoral y así poder continuar con la labor de Don Bosco en estas regiones complicadas. Pero definitivamente me lo planteé cuando me puse delante de Don Bosco allá por el 12 de Agosto del año pasado, al verlo en su urna en la Basílica de María Auxiliadora decidí que era el momento de comenzar esta aventura.
¿Qué te han dicho en tu casa?
En mi casa he recibido apoyo y comprensión. Al planteárselo, las palabras tanto de mi padre como de mi madre, fueron: “si crees que lo tienes que hacer, hazlo. Si crees que es tu momento adelante”, y siempre, siempre me han apoyado. Además de mi familia, mis compañeros y amigos se sienten orgullosos y están ahí en todo momento con palabras de aliento y comprensión.
¿A qué sitio vas?
Comencé mi aventura allá por el mes de octubre mandando la solicitud y realicé una posterior entrevista. Una vez pasada ésta con la responsable de ONG Solidaridad Don Bosco, organización con la que me voy, comencé mi formación que ha constado de varias reuniones durante este año. Aún me quedan dos. Las personas que formamos el grupo son fantásticas y da gusto trabajar con ellas.
El lugar donde voy es a Ceuta para trabajar en cooperación con el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) y la Asociación Elín. Vamos cinco personas de diferentes lugares de Andalucía y Canarias.
¿Cuándo te vas?
Tengo que estar en Algeciras a finales de julio y volveré a mediados de agosto.
¿A qué vas?
A trabajar con los inmigrantes que llegan al CETI y que están deambulando por las calles. Concretamente ver cuál es su situación e intentar buscarles una salida, estar acompañándoles en esos momentos difíciles. Por otro lado también trabajaré con los adolescentes menores de edad que intentan cruzar engañados a territorio español realizando actividades de formación, pastoralistas etc.
¿Cuánto tiempo estarás?
El tiempo que estaré será entre quince o veinte días. Las primeras experiencias no quieren que sean largas porque tienes que adaptarte.
¿Qué te han dicho tus amigos?
Mis amigos me han apoyado y me han dado los ánimos necesarios para afrontarlo sin miedos. Muchos me dicen “valiente”, otros “espero que no cambies” y otros “disfruta porque será una gran experiencia”.
¿Pensaste alguna vez ir a las misiones?
Sinceramente era una cosa que tenía en mente pero nunca creía que se iba a hacer realidad. En la medida que voy asimilando que me voy, siento felicidad y responsabilidad. Creo que es una ocasión perfecta de poder aportar mi granito de arena a este mundo lleno de injusticia y desigualdad.
¿Cuál será tu misión?
Mi misión será la que me encomienden y se necesite en cada momento en el CETI. También cooperan en este proyecto las Hermanas Carmelitas.
No podía terminar estar líneas sin dar las gracias a toda la gente que me ha dado palabras de aliento y me ha felicitado: a mi familia, compañeros, comunidad salesiana, amigos y demás personas que sin conocerlas se han alegrado de mi decisión.
Os invito a visitar la página de la ONG Solidaridad Don Bosco, conocer los proyectos en los que están trabajando y poder colaborar con ellos en la medida de lo posible.
Mil gracias a todos y en especial a vosotros que os habéis interesado por este proyecto que voy a llevar a cabo este próximo verano.