Evangelio Mc 13, 24-32
Discípulo 1: Mira, Jesús, ¡cómo brillan las cúpulas del templo! ¡Qué bonito que es!
Discípulo 2: ¡Todo eso será destruido?
Discípulo 1: ¿Cómo será ese día?¿Qué pasará después?
Jesús: Escuchad.
Narrador: En aquellos días, después de la gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán.
Discípulo 2: ¿Y qué pasará con los hombres?
Narrador: Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Discípulo 1: ¿Y cuándo pasará? ¿Cómo sabremos que es ese momento?
Jesús: ¿Sabéis qué es una higuera?
Discípulo 2: ¡Sí, claro!
Jesús: ¿En qué estación del año brota la higuera y le salen ramas tiernas?
Discípulo 1: En la primavera.
Jesús: Pues cuando veáis vosotros que esto sucede, sabed que él está cerca, a la puerta.
Discípulo 2: ¿Pasará esta generación antes de que todo pase?
Jesús: En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre.
más preguntas.
Jesús prepara a sus amigos para cuando él no este. Y nos dice que pasará, no tenemos que temer el día que esto pase.
Jesús nos da un mensaje de esperanza, Nos dice que después de todo esto vendrá el con la palabra y estará para siempre.
Este será el tiempo de Dios.
Tú nos das, Señor, continuamente,
signos de tu presencia y de tu acción salvadora.
Tú tienes palabras de vida eterna
y nos acompañas en el caminar
hasta el día en que vendrás con gloria.
Te esperamos con fe y esperanza
porque Tú eres Nuestro Salvador.