NARRADOR: En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:
JESÚS: ¡Paz a vosotros!
NARRADOR: Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les dijo:
JESÚS: ¿Por qué os asustais?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona.
DISCÍPULO 1: Ma…, ma…, Maestro ¿eres tú? ¿No eres un fantasma?
JESÚS: Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo
DISCÍPULO 2: Es que… llegas y te vas tan rápido, ¡que pareces un fantasma!
JESÚS: Dicho esto, les mostró las manos y los pies.
NARRADOR: Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
JESÚS: ¿Tenéis ahí algo de comer?
DISCÍPULO 1: ¿Te quedarás hoy un poco más?
NARRADOR: Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
JESÚS: Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y el los Profetas y Salmos acerca de mí
DISCÍPULO 1: ¿qué todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de ti, tenía que cumplirse?
DISCÍPULO 2: ¡Claro! estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará al tercer día…
NARRADOR: Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo:
JESÚS: Sí está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.
a saber que Tú estás a nuestro lado, que nos escuchas,
que nos atiendes y que quieres relacionarte con nosotros.
Danos Señor la gracia de creer en ti, sabiendo que Tú estás vivo.
Llénanos de ti e inúndanos de tu paz y amor, Señor