porque hago un mercado de la casa del Padre…
cuando voy a Dios solo cuando lo necesito,
viviendo una fe de teoría y no de vida,
no haciendo vida en tu palabra.
Ayúdame a encontrarte en la Oración.
Vamos a jugar
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NARRADOR: Hoy os contaré como Jesús hecho a los que vendían en el templo.
NIÑO 1: ¿Como los echó? ¿Habló con ellos?
NARRADOR: Escuchad. Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes.
Les tiró las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
JESÚS: Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.
NARRADOR: Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora». Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
JUDIOS: ¿Por qué haces esto?
JESÚS: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
JUDIOS: Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?
NIÑO 2: ¿Cómo iba a hacer eso?
NARRADOR: Pero él hablaba del templo de su cuerpo.
NIÑO 1: Ya entiendo, él no decía un edificio, si no el. Él está con nosotros y no necesita edificios.
NARRADOR: Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús. Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba a ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.
MISIÓN
Las escuelas de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora tienen como misión ofrecer una educación integral de calidad, basada en los valores del Evangelio y el sistema educativo de Don Bosco, buscando la formación de todas las dimensiones de la persona para construir un nuevo modelo de sociedad. En este proceso educativo, la Comunidad Educativo-Pastoral propone a cada joven un modelo de crecimiento y desarrollo personal que está orientado al encuentro con Jesucristo y al descubrimiento del propio proyecto de vida, en el que encuentra el sentido a la misma y su incorporación a la sociedad y a la Iglesia. Esta oferta expresa el compromiso con la excelencia educativa, y una atención acogedora y personalizada de cada joven, con especial atención a los más desfavorecidos y necesitados, en unas escuelas abiertas, inclusivas y populares, comprometidas en la mejora continua y el desarrollo de su entorno. Nuestras escuelas potencian la coordinación y el trabajo conjunto entre ellas como partes imprescindibles de un proyecto que es mayor que cada una.
VISIÓN
Nuestras escuelas tienen un proyecto común que las impulsa a ser:
VALORES
Nuestra escuela cree firmemente en los siguientes valores: