Narrador: En aquel tiempo los fariseos se fueron a deliberar y ver cómo le podrían cazar en alguna palabra. Le enviaron discípulos suyos con los herodianos a decirle:
Fariseo 1: Maestro, sabemos que eres sincero, que enseñas de verdad el camino de Dios.
Fariseo 2: y que no te importa nada el qué dirán, porque no tienes respetos humanos.
Fariseo 1: Dinos tu parecer: ¿Es lícito pagar el impuesto al César o no?
Discípulo 1: Ahora sí que la están liando: si dice que sí, que hay que pagar los impuestos, todos los judíos se enfadarán con el.
Discípulo 2: Y si dice que nonhay que pagar impuestos…los fariseos se lo dirán a los romanos.
Discípulos: Madre mía, a ver cómo sale de esta.
Narrador: Jesús, conociendo su malicia, dijo:
Jesús: Enseñadme la moneda del tributo.
Fariseo 2: Aquí está, cógela.
Jesús: ¿De quién es esa cara y esa inscripción?
Fariseos: La moneda tiene dibujada la cara del César.
Jesús: Él les dijo: «Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios
Les quiso decir que a Dios le danos nuestros dones y al César o el poder todo lo terrenal.
por ayudarme a saber lo que quiero en la vida.
Hazme una moneda tuya donde esté grabada la alegría
que tú me das y por saber que soy hijo tuyo.
Y que con mi Fe ayude a crear un mundo mejor.