Nosotros, los amigos de Jesús, sabemos, porque Él nos lo dijo, que Dios es su PADRE. Que Jesús estaba confiado en las manos de su Padre, porque era HIJO. Y entre los dos, Padre e Hijo, había un gran AMOR. Así los tres eran uno.
Padre, gracias por el gran Amor que nos das a todos sin distinción.
Señor, Jesucristo, gracias, por lo que nos enseñas, que me abre a todos mis hermanos.
Espíritu Santo, gracias por tus dones que me ayudan a ser testigo de la Trinidad
y a sentir que estáis presentes en mi vida diaria.
Vamos a jugar

Pinta el dibujo
