En 1940 Alfredo Marzo conoció a los salesianos cuando don Cándido Villagrá impartía charlas a jóvenes en la escuela de Lodosa. En 1946 participó en un curso de verano en Pamplona y desde entonces no se separó de los salesianos. Los juegos, cantos, la alegría, el teatro, la Iglesia, María Auxiliadora, Domingo Savio y la salesianidad, afirma que le cautivaron.
En Huesca y San Vincenç dels Horts cursó sus estudios de aspirantado donde conoció a misioneros de la India como don José Luis Carreño, y afirma que quedó tan impactado por este modelo de vida que antes de terminar el aspirantado él y muchos de sus compañeros tenían claro que querían ir a las misiones.
Tras su profesión en 1951, comenzó Filosofía en Foglizzo (Italia) y seguidamente el mismo año don Modesto Bellido, tras el Capítulo General le envió a Madrás (actualmente llamado Chennai, India) con don Carreño.
JZ.- ¿En qué consiste actualmente tu trabajo misionero?
Mi trabajo actual consiste en predicar y difundir entre las tribus de Megalaya un Evangelio Integral. Cuidamos las almas con el mensaje del Evangelio y cuidamos las vocaciones para que no falten trabajadores en la mies del Señor. Cuidamos la Educación de los jóvenes con decenas de escuelas y centenares de maestros. En algunos casos nos ayuda el Gobierno, en otros dependen de la parroquia.
En todas las parroquias hay por lo menos un Centro de Salud regentado por unas monjitas. Ellas, en el centro y en las aldeas cuidan de las almas y de los cuerpos. “El jeep de la misión hace de ambulancia en los casos más urgentes”. En muchas ocasiones el Jeep ha sido la cuna de muchos bebés y también el lecho del descanso eterno para muchos adultos cuando se les llevaba al hospital más cercano (a 250 kms).
La Parroquia congrega multitud de actividades diversas: escuelas, dispensarios médicos, catequesis, grupos de laicos, compañías, creación de campos de arroz, realización de caminos, de pozos de agua, etc.
JZ.- ¿Qué destacarías de todos los años que llevas viviendo en la India?
Ante todo se palpa en todo la mano de Dios: Estamos implantando el Reino de Dios.
Todos hemos experimentado la protección especial de María Auxiliadora. El lema de Don Bosco "Trabajo y templanza" es siempre actual en las circunstancias en que trabajamos, para gente pobre, sencilla y trabajadora.
En estos años se han adaptado a las diferentes etnias, culturas y lenguas, la Biblia, los Diccionarios, los libros de oraciones y los Libros de Cantos con Salmos.
En toda esta zona se respira salesianidad: El nombre de Don Bosco es una palabra mágica en todo el Noreste de la India. El paso de la Reliquia de Don Bosco por las diferentes ciudades de esta zona evocó un sentimiento de admiración y respeto por el Sistema Salesiano.
Hay un futuro resplandeciente para la Iglesia y para la Congregación Salesiana siguiendo los pasos de los pioneros salesianos que nos mostraron el camino
