Un grupo de algo más de treinta hermanas de las cinco inspectorías que conforman actualmente la Conferencia Interinspectorial de España y Portugal (CIEP), se reunieron del 20 al 22 de marzo en la casa de Martí-Codolar de Barcelona, lugar de innegable sabor salesiano en este año bicentenario. A todas les unía el haber celebrado su profesión religiosa en los últimos veinte años. Muchas ya han compartido los años de formación por lo que el encuentro fue, si cabe, aún más esperado y deseado.
Sor Silvia Turrisi, responsable del ámbito de la formación en la inspectoría de Génova, y mucho años dedicada al acompañamiento terapéutico de personas, fue quien animó la jornada del sábado dedicada a los aspectos psicológicos, vocacionales y educativos de la dimensión afectiva de la vida consagrada salesiana. Con serenidad y sabiduría dispuso los medios para dialogar sobre los diversos estilos relacionales que se ponen en marcha en lo cotidiano, las dificultadas experimentadas y aquellas convicciones que ayudan en el crecimiento humano y vocacional. Una convicción se afianza: la importancia de conocerse para crecer, sin importar la edad pues todas las estaciones son útiles para crecer y desarrollar la propia potencialidad, en vista de un proyecto de vida unificado y configurado a la medida de Cristo.
En la tarde, a través de una dinámica de “World café”, se abordaron en pequeños grupos implicaciones educativas relacionadas con la educación afectiva, la ecología de las relaciones, y cuestiones de actualidad sobre la forma de vivir la dimensión afectivosexual entre chicos y educadores. Una forma intencional de crear una red de conversaciones en torno a asuntos de trascendencia como educadoras; un diálogo informal y colaborativo con el fin de crear significados compartidos que terminó con una sencilla puesta en común. La jornada concluyó con el visionado y comentario en clave educativa de la película “Bella”.
El domingo, Sor Loli Ruiz, coordinadora de la Comisión del Proyecto común “Alégrate” y Sor Teresa de Jesús Rubio, presidenta actual de la CIEP, en un clima de oración y discernimiento compartido guiaron el momento de reflexión y diálogo en la búsqueda de elementos, actitudes esenciales y propuestas concretas para la animación y gobierno de la nueva inspectoría que nacerá en agosto de 2017.
La experiencia se completó con la visita al Museo Martí –Codolar y la visita guiada a la Sagrada Familia, un regalo que abre el espíritu a la admiración, la contemplación y la oración a la sombra de “un bosque de palmeras de granito” que eleva a quien lo visita hacia el Creador, el Salvador, el Dador de Vida nueva.