El pasado sábado 11 de febrero se reunieron los mayores de los diferentes centros de la Federación de Centros Juveniles Don Bosco en Sabadell para disfrutar de una increíble "Fedefesta Divergente", junto con sus monitores.
A lo largo de un día lleno de dinamismo y emociones fueron haciendo diferentes actividades que intentaban situar a todos los jóvenes en una de las cinco facciones posibles: abnegación, osadía, verdad, erudición y cordialidad.
En un primer momento, por los jóvenes todo fueron caras nuevas, sobre todo de los que participaban en la fiesta por primer año, y efusivos reencuentros con amigos de otros centros recreativos a los que hacían tiempo que no veían.
Después de un rato de ponerse al día, comenzó la acción: los jóvenes se dividieron en diferentes grupos y estuvieron toda la mañana haciendo diferentes actividades (entre ellas el pañuelo, el Hagi-Haya, el Football Flag, la Torre, el "todo vale", el mata-globo, fútbol y baloncesto) que les permitieron conocerse mejor y trabajar en equipo aprovechando las diferentes calidades de cada uno de ellos.
Tras los momentos iniciales de conocimiento y desenfreno, pararon para comer y descansar de todo el bullicio de la mañana. Sin embargo, tanto jóvenes como monitores querían mucho más, y la acción no tardó en llegar de nuevo: se había cometido un asesinato, y todos los grupos tenían que investigar para conseguir descifrar quien había sido el asesino, con qué arma había cometido el crimen y donde se había de realizar.
Otra vez con los mismos grupos de la mañana, todos se pusieron a trabajar duro para poder ir superando las diversas pruebas del Cluedo, que se encontraban repartidas por varios puntos de la escuela y sus alrededores, y recibir pistas sobre lo que había pasado. A medida que iban avanzando, todos los equipos terminaron llegando a sus conclusiones. Y cuando, finalmente, llegó la hora de debatirlo, se logró esclarecer el asesinato.
Una vez resuelto el crimen, y después de un rato para merienda y compartir todo lo que habían vivido en lo que llevaban de tarde, ya había quedado claro que todos los jóvenes tenían las ganas y las capacidades suficientes para entrar en una de las facciones . Entonces sólo quedaba saber a cual, y eso es lo que hicieron durante lo que quedaba de tarde. Se hicieron cinco grupos para poder ir pasando por las pruebas de las diversas facciones.
Todos los jóvenes terminaron superando -con más o menos esfuerzo- las diferentes actividades, lo que demuestra que, aunque todo el mundo destaca en algún ámbito concreto, con esfuerzo y dedicación se puede lograr lo que se proponga.
Al terminar, siempre con ganas de más pero satisfechos de haber disfrutado de un gran día, quedaron claras dos cosas: nadie debe dejarse encuadrar en una facción que limite todo lo que puede conseguir, y si se trabaja en equipo y cada uno aporta sus mejores cualidades se puede llegar mucho más lejos.
Finalmente, llegó la hora de explicar lo que se habían quedado con ganas de decir y de despedirse de todos los compañeros con los que habían convivido durante un día intenso y, sobre todo, divertido. Tanto jóvenes como monitores llenaron los autocares de vuelta con una buena experiencia más para explicar a todos aquellos que no pudieron assistir.