Julio Pedraza es un joven de 29 años natural de Terrassa y desde 2016 el coordinador nacional del Movimiento Juvenil Salesiano. Maestro, educador y animador afirma que su vocación por la educación se inició con seis años. Se define como “voluntario que en sus ratos libres trabaja”.
Actualmente, soy el responsable del Centro Juvenil Salesians Terrassa, un centro con unos 60 voluntarios y unos 350 destinatarios de entre 5 años y 60 años. Ha sido presidente de la Federació de Centres Juvenils Don Bosco de Catalunya, del MJS de Barcelona y posteriormente de zona norte.
Los jóvenes son los verdaderos protagonistas del desarrollo educativo del MJS, acompañados por sus educadores. ¿De qué forma un educador del MJS estimula con su acción el protagonismo de los jóvenes?
Son muchas las maneras con las cuales un educador hace protagonista al joven. Una de las formas es hacer sentir único a ese joven que tenemos en nuestros centros cada vez que entra por la puerta. Preguntándole por su semana, por sus estudios, por su familia, por aquello que nos comentó la semana anterior que parecía que le preocupaba.
Otra de las acciones que hacemos, y que tiene relación con la anterior, es estar con ellos en los ratos informales. Ya Don Bosco y María Mazzarello nos dejaban una cosa muy clara, debemos estar en medio de ellos.
También, cada vez que le ofrecemos una actividad intentamos pensar en qué le gustará, pudiéndole ofrecer aquello que se adecue al grupo que tenemos, haciéndoles sentir importante, otorgándoles responsabilidades y retos.
Sin olvidar, que siempre lo que buscamos es la educación integral de los jóvenes que tenemos delante, es decir, queremos que ellos crezcan como personas, convirtiéndose en agentes activos de la sociedad, con unos valores y unos ideales que no hagan que pasen por la vida, sino que la vivan. En definitiva, que se conviertan en "Buenos cristianos y honrados ciudadanos".
Según la propuesta educativa y evangelizadora de Don Bosco el Movimiento Juvenil se sustenta en un concreto itinerario espiritual., que se concibe no sólo como organización sino como dinamismo espiritual que tiene un núcleo común en los valores evangélicos. ¿De qué modo el MJS une en comunión a los jóvenes de las diversas asociaciones y hace presente los valores del evangelio?
El MJS es un grupo de referencia dentro del mundo salesiano. En el MJS encontramos jóvenes que provienen de centros juveniles, de grupos de fe, de grupos de teatro, de organizaciones, de escuelas, de parroquias, de cualquier actividad que se realice en una casa salesiana, y todos vivimos los valores evangélicos desde la Alegría del encuentro con Jesús, teniendo a María como referente de primera cristiana.
Así es que nos une la manera de vivir la vida, la manera de ser y de hacer. Nos une que a todos nos mueve el carisma salesiano, que nos hace latir a todos con una misma canción, independientemente de las actividades de las cuales participemos.