Del 8 al 10 de mayo han tenido lugar los Ejercicios Espirituales del Grupo Martes, momento anual de encuentro y reflexión guiada que ayuda a ordenar pensamientos, trabajar sentimientos, compartir y convivir en comunidad. Con el anuncio de “En el lío de la vida, hay que salir al encuentro de uno mismo”, Juan Bosco Sancho, dinamizador de la formación han dado como resultado un proceso que queda reflejado en las conductas diarias, además de asentar buenos hábitos en cuanto a relaciones personales, a vivencias íntimas y a un dominio de sí mismo.
Junto con los voluntarios/as de la entidad, han sido invitados a participar, varios internos del Establecimiento Penitenciario de Picassent, así como los destinatarios de las viviendas de rehabilitación que mantiene la Entidad. Todas las actividades propuestas han fomentado un trabajo que ha ayudado a renovar sus vidas, logrando un encuentro común para conocer la realidad humana, social y espiritual propia, fomentando el bienestar psicológico, el desarrollo personal a través de la integración grupal y el contacto entre miembros para crecer como personas, seres religiosos y cristianos.
Esta convivencia pretende ayudar a desarrollar la autoestima y a situarse de forma positiva ante la propia vida. La aceptación de la realidad desde actitudes de construcción de la persona contribuyendo a generar mayor ilusión por establecer relaciones sociales satisfactorias. Servir a los demás, ayudar y colaborar con el entorno es fuente de felicidad y satisfacción personal. Las dinámicas fueron muy activas: juegos, narraciones, diálogo, algo de reflexión, testimonios y mucho de interiorización…
Han sido valoradas satisfactoriamente por todos y a la hora de marchar, todos se fueron con el corazón alegre, en Paz y con el alma reconfortada.
El Grupo Martes es una entidad de origen salesiano que ayuda, educa, acompaña y rehabilita a jóvenes adictos en riesgo de pobreza y exclusión social.