La segunda jornada del Sínodo Salesiano de los Jóvenes (SYS, en inglés), el lunes 12 de agosto de 2024, se desarrolló en el entorno idílico y lleno de historia salesiana del Colle Don Bosco, lugar de nacimiento de San Juan Bosco y donde, a la edad de nueve años, tuvo el sueño que cambió su vida. Este entorno tranquilizador, donde el pequeño Juan Bosco jugaba y trabajaba en los campos, proporcionó el escenario perfecto para las reflexiones del día, permitiendo a los jóvenes participantes sumergirse en el contexto que moldeó la infancia de Don Bosco e inspiró su profunda visión de la juventud.
Nos unimos al sueño
La sesión matutina comenzó con un tema inspirador presentado por el Padre Joebeth Vivo, Coordinador del SYS: “Nos unimos al sueño”. Compartió un mensaje conmovedor sobre la influencia de los entornos y las personas que nos moldean. Reflexionando sobre la vida de Don Bosco, el Padre Vivo subrayó cómo Don Bosco, a pesar de haber sufrido mucho en su juventud, logró transformar sus dificultades en una fuerza positiva. En lugar de ser aplastado por las adversidades, Don Bosco eligió ser un “productor constructivo”, confiando completamente en Dios para guiar su misión. Este tema resonó profundamente en las mentes y corazones de los participantes, exhortándolos a considerar sus propios desafíos como oportunidades de crecimiento y servicio.
Sitio web del Sínodo
El Padre Francisco Cervantes, en representación del Sector de Pastoral Juvenil, presentó el sitio web oficial del Sínodo, www.sys2024.org, y animó a los participantes a utilizar los recursos disponibles no solo durante el Sínodo, sino también después. Les invitó a organizar eventos que puedan involucrar e inspirar a los jóvenes en sus regiones, extendiendo el impacto del Sínodo más allá del encuentro inmediato.
Oración
Posteriormente, el Padre Cervantes guió a los jóvenes en una sesión de oración reflexiva basada en el pasaje evangélico de los discípulos de Emaús (Lucas 24, 13-35). Los participantes se dividieron en grupos de tres para una “caminata hacia Emaús”, durante la cual reflexionaron sobre el Evangelio y compartieron experiencias personales: tanto los momentos en los que percibieron la presencia de Dios en sus vidas como sus momentos de duda. Este ejercicio fomentó profundas conexiones espirituales entre los participantes, animándolos a apoyarse mutuamente en su camino de fe.
Visita al Colle Don Bosco
Después de la sesión matutina, los jóvenes representantes de todo el mundo emprendieron una visita guiada por el Colle Don Bosco, admirando los lugares de la casa de infancia de Don Bosco y la majestuosa Basílica. Para muchos, fue su primera visita al Colle, y estar en el lugar donde Don Bosco nació y creció los conmovió profundamente. La experiencia, además, les permitió conectar más íntimamente con la vida de Don Bosco y con su sueño, que ha continuado inspirando a las generaciones.
Inicio del tiempo de reflexión
Al inicio de la tarde, el Padre Vivo instó a los delegados a estudiar diligentemente el Instrumentum Laboris para comprometerse plenamente en los debates del Sínodo, que comenzarían poco después. Les recordó que mantuvieran una perspectiva global, considerando las realidades de los jóvenes de todo el mundo, no solo las de su entorno inmediato. También mencionó que el resultado final del Sínodo incluirá cinco documentos, uno en cada uno de los principales idiomas representados, para honrar las particularidades culturales únicas de cada grupo lingüístico.
Los participantes dedicaron tiempo a leer y reflexionar sobre el documento de trabajo en pequeños grupos. Estos grupos, compuestos por aproximadamente diez participantes cada uno, facilitaron un diálogo profundo, con la ayuda de un moderador y un relator. Las síntesis de estas discusiones se presentaron luego en la asamblea general, asegurando que todas las voces fueran escuchadas.
Mientras tanto, los Salesianos de Don Bosco (SDB) y las Hijas de María Auxiliadora (HMA) presentes en el SYS se reunieron por separado para comenzar a elaborar un decálogo -diez principios rectores- sobre cómo acompañar efectivamente a los jóvenes en la realización de sus sueños. Este proceso comenzó con una síntesis de las respuestas de los equipos de Pastoral Juvenil de las Inspectorías de todo el mundo, centrado en las acciones concretas que podrían emprenderse para apoyar a los jóvenes. En pequeños grupos, los SDB y las HMA identificaron los dos puntos considerados fundamentales, que luego se compartieron en asambleas más amplias. Estas ideas se integrarán en un decálogo completo, para proporcionar un marco claro para el futuro trabajo de la Pastoral Juvenil salesiana.
Buenas noche salesianas
La jornada concluyó con el rezo del Rosario en el patio, teniendo la Basílica de María Auxiliadora como hermoso fondo. Una recreación del sueño de Don Bosco del rosario y la serpiente sirvió primero para recordar la importancia de la oración, especialmente del rosario, para vencer las tentaciones. Luego, se recitaron las distintas decenas en los cinco idiomas oficiales del evento, y cada decena fue introducida por una breve lectura de diferentes episodios de la vida de Don Bosco. Además, se invitó a los participantes a orar por diferentes grupos de jóvenes en todo el mundo, en particular por aquellos que enfrentan circunstancias difíciles.
El Padre Thathireddy Vijaya Bhaskar, Director de la comunidad del Colle Don Bosco, concluyó la jornada con un emotivo mensaje de la “Buenas noches salesianas”, en el que compartió la historia de la presencia salesiana en el Colle Don Bosco, iniciada en 1918. Comparó el sueño de los Nueve Años de Don Bosco con la Anunciación, destacando la experiencia común de miedo e incertidumbre al responder al llamado de Dios, aunque ambos luego confían en que nada es imposible para Dios. Luego, animó a los jóvenes a buscar la intercesión de Don Bosco, pidiéndole que bendiga sus sueños y los guíe hacia su realización. Al final del día, los participantes cantaron y bailaron animadamente las canciones de Don Bosco, expresando su profundo amor y admiración por él.
Cuando la segunda jornada del Sínodo Salesiano de los Jóvenes 2024 concluyó, los participantes se retiraron con un renovado sentido del propósito del evento y una unión más profunda con la misión salesiana. Rodeados del mismo paisaje que dio forma a la visión de Don Bosco, se sintieron inspirados a continuar con su sueño, confiados en que, con fe y determinación, ellos también podrán tener un impacto duradero en el mundo.