“Yo no hacía nada en casa pero un amigo me ha dicho que en Don Bosco aprendió a conducir coche y mecánica en 6 meses y ahora trabaja conduciendo un coche para un organismo extranjero. Me he apuntado y ahora estoy haciendo ya los cursos de mecánica y conducción. En el Centro Profesional Don Bosco se insiste mucho en la amistad y el compañerismo y creo que es una suerte poder vivir con amigos.
En la calle todos tenemos todavía miedo pero en Don Bosco aprendemos mecánica y nos sentimos entre amigos. En las clases aprendemos juntos y nos ayudamos todos. Los profesores son también nuestros amigos porque te explican todo y quieren ayudarte. El taller está equipado aunque nos han robado ciertos útiles de trabajo. Las clases son prácticas. Tenemos motores y podemos ver cómo funcionan con nuestros profesores. Yo creo que todos mis compañeros están contentos de poder aprender este trabajo.”
