´Queridos amigos…Hubiera querido responder a todos los mensajes que estoy recibiendo… pero me rindo: son tantísimos… Quiero, por tanto, agradecer todas las felicitaciones y muestras de cariño a través de este mensaje colectivo.
Quisiera que cada felicitación se transforme en una oración por el Papa, por la Iglesia, por esta diócesis de Rabat y por mi persona. Agradezco al Papa Francisco la deferencia que ha tenido conmigo y me propongo continuar sirviendo a la Iglesia ayudándole en lo que necesite.
Reitero lo que ya expliqué cuando se me nombró obispo: mi título y diploma de mayor categoría es el ser "hijo de Dios", y lo obtuve en el bautismo. Estoy en lo más alto (como la mayoría de vosotros); no puedo ascender ni ser promovido, puesto que más que hijo de Dios no se puede ser.
El ser obispo, sacerdote, cardenal, papa… no es sino un servicio concreto que se hace a la Iglesia y en la Iglesia… pero que no pone por encima de nadie. Rezad por mí, que buena falta me hace y que muy bien me irá… La responsabilidad recibida me desborda y me supera, pero cuento con que Quien comenzó su obra en mí, la llevará a buen térnimo. Que venga a nosotros Tu Reino !!!"
Con estas palabras se ha dirigido el P. Cristóbal López a tantos amigos y amigas que lo han contactado por diferentes medios para felicitarle por su nombramiento, después de que el Papa Francisco anunciara por sorpresa el domingo el nombre de trece nuevos cardenales.
Una larga trayectoria al servicio de los más necesitados
El nuevo arzobispo de Rabat nació en la provincia de Almería pero de pequeño la familia se trasladó a Badalona donde estudió con los salesianos. Allí manifestó su deseo de ser salesiano y después de la primera profesión religiosa en 1968 en Valencia, hizo la profesión perpetua en 1974 en Barcelona, ??donde también fue ordenado sacerdote en 1979.
Aunque buena parte de su trayectoria ha sido en Latinoamérica y en Marruecos, también ha estado varios años dedicados a las obras salesianas de España. Además de la formación, durante 11 años trabajó en el barrio de la Verneda de Barcelona. En 2014 fue elegido provincial de la Inspectoría María Auxiliadora. Tuvo esta responsabilidad hasta que el Papa Francisco lo nombró arzobispo de Rabat hace menos de dos años.
Con el nombramiento de López y el resto de nuevos cardenales, el Papa refuerza la universalidad del colegio cardenalicio y su conocimiento de las "periferias". En el caso de López, es especialmente relevante el doble conocimiento del mundo islámico y de la iglesia popular de Latinoamérica.
Entre España, Latinoamérica y Marruecos
A los 32 años, en 1984, pidió ir a misiones y fue destinado a Paraguay, donde pasó 18 años. Fue Provincial de Paraguay de 1994 a 2000. Durante su estancia en este país fue nombrado Presidente de la Conferencia de Religiosos y fundó la Asociación de Comunicadores Católicos de Paraguay. También, fue miembro del consejo asesor del Ministerio de Educación.
El nuevo cardenal fue uno de los obispos que acogió el Papa Francisco en su viaje a Marruecos de este año. Cristóbal López ya conocía las comunidades católicas de Marruecos y el mundo islámico.
Durante ocho años, de 2003 a 2010 fue director de la comunidad salesiana, de la escuela y del centro de formación profesional Don Bosco de Kenitra (Diócesis de Rabat). En este tiempo, fue también miembro del Consejo Presbiteral y del Consejo Diocesano para la Educación Católica.
Después de su trabajo en Marruecos, fue nombrado Provincial salesiano de Bolivia el 31 de enero de 2011 y ocupó este cargo hasta 2014, cuando volvió a España.
Cardenales salesianos
Con el nombramiento de Cristóbal López, ascienden a nueve los salesianos miembros del Colegio Cardenalicio. Cinco de ellos son electores, entre los que predominan los de habla hispana. Además de Cristóbal López, cuentan con derecho a voto en un futuro cónclave el hondureño Óscar A. Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa (Honduras); el italo-chileno Ricardo Ezzati, arzobispo emérito de Santiago de Chile; el uruguayo Daniel F. Sturla, arzobispo de Montevideo (Uruguay); y el birmano Charles Maung Bo, arzobispo de Yangón (Myanmar). Entre los cuatro no electores, hay tres italianos: Angelo Amato, Prefecto Emérito de la Congregación para las Causas de los Santos; Tarcisio Bertone, quien fuera Secretario de Estado de la Santa Sede y camarlengo durante el pontificado de Benedicto XVI; y Raffaele Farina, actual miembro de la Pontificia Comisión de Ciencias Históricas y de la Pontificia Academia de las Ciencias. Cierra la lista el chino Joseph Zen Ze-kiun, antiguo obispo de Hong Kong. Hasta ahora, el único cardenal salesiano español de la Iglesia era Antonio María Javierre, fallecido en 2007.