El sacerdote salesiano Carlos Garulo (Loarre, 1942) presentó el pasado viernes en Barcelona su obra "En el Cuerpo del Alma. Sinfonía en Poemas", en un emocionante y delicioso acto que incluyó un recital a cargo del Grupo de Teatro Leído de IberCaja en Huesca.
En el salón de actos de la calle Rocafort de Barcelona, se congregaron más de un centenar de amigos y admiradores del poeta de Loarre para participar en el alumbramiento de este poemario. Reina Duarte, directora de Publicaciones de Edebé -la editorial que durante años dirigió Carlos Garulo, como lo hizo con las universidades salesianas de todo el mundo-, glosó al autor, su trayectoria profesional, su recurrencia en el retorno a Loarre y a Huesca, y el proceso hasta crear "En el Cuerpo del Alma". Tuvo un recuerdo hacia el antropólogo Lluis Duch, cuyo fallecimiento reciente le impidió, como estaba previsto, interpretar con su palabra este poemario.
Miguel Gómez, exdirector del Bachillerato de los Salesianos de Sarriá, reflejó como primer lector sus impresiones sobre "En el Cuerpo del Alma", que sucedió a un doble ictus del autor y que, a su conclusión, le sumió en una sensación "rebosante de felicidad". En el texto, de hecho, tras las zozobras, se revela tras los acontecimientos dolorosos la seguridad en la victoria final.
Rosa Navarro, catedrática de Literatura del Siglo de Oro de la Universidad de Barcelona y miembro de los jurados de las Letras de los Princesa de Asturias y los Cervantes, ofreció una detallada y exquisita lectura personal, salpicada con reproducciones de versos del libro, de "En el Cuerpo del Alma", que efectivamente estimó que obedece fielmente a su subtítulo: "Sinfonía en poemas". Apreció incluso un sentido escultórico en un poemario "estructurado, perfectamente meditado, creado con el corazón y con el pensamiento. En el Cuerpo del Alma es un oxímoron perfecto". Abundó Rosa Navarro en su pasional interpretación en que el gozo del poema rezuma en cada lectura, partiendo de la experiencia, de la "vida vivida y oída, para darle una trascendencia. No importa tanto la experiencia como la trascendencia para hacerla nuestra. Los buenos poemas se pueden releer una y mil veces".
Recorrió los tres días de la sinfonía, el Viernes de Autos, el Sábado de Luces y Símbolos, y Domingo de Metáforas y Cánticos. Reconoció que en los dos primeros tomó notas abundantes. "El domingo me atrapa y el poema no me deja analizarlo. Simplemente, lo vivo". Se sucede la vivencia de la figura retórica de la hipotiposis, porque "nos regala palabras e imágenes para que las vivamos. La buena poesía nos regala una forma de pensar. La poesía es esa tabla de salvación que se vive el Domingo de Metáforas y Cánticos".
El Recital Poético En el Cuerpo del Alma puso broche vibrante, sublime y hermoso a la presentación. En el mismo, el autor, Carlos Garulo, con María Pilar Goded, Julia Lera y Fernando Herce, del Grupo de Teatro Leído de Ibercaja, unánimemente aplaudidos y valorados por su esplendidez en la interpretación. En la conducción del recital, Javier García Antón, director de Diario del Alto Aragón.