El salesiano Antonio Calero, animó con gracejo y solvencia las sesiones de formación que se desarrollaron durante tres días en la ciudad de Santiago de Compostela, en vísperas de la Solemnidad del santo patrono.
El tema versaba sobre el Vaticano II: grandes líneas, vivencia y aplicación durante los más de cincuenta años de su finalización, su vigencia y actualidad. El lugar del curso, auténticamente privilegiado, la residencia de las Hijas de María Inmaculada, un precioso pazo a tres minutos de la plaza del Obradoiro.
La tarde del día 23, el grupo de participantes tuvieron ocasión de visitar las cubiertas de la catedral. La convivencia entre todos, muy agradable y enriquecedora. El clima, tanto atmosférico como vital, adecuado para el aprovechamiento de la experiencia en todos los sentidos.