Entre los días 28 y 29 Septiembre se realizó en Turín el primer encuentro de los Inspectores de la región Mediterránea con el Rector Mayor, D. Ángel Fernández Artime. En el encuentro, coordinado por el regional Stefano Martoglio, estuvieron presentes Cristóbal López y Juan Carlos Pérez Godoy, Inspectores de las dos provincias españolas.
Cabe destacar que en esta ocasión también fueron invitados al encuentro algunos Delegados Nacionales de Pastoral Juvenil de la nueva configuración, aprobada durante el último Capítulo General. De las tres regiones existentes se pasó a dos: la Mediterránea y la Centro-Norte. Las inspectorías de España y Portugal quedaron desde ese momento adscritas a la Región Mediterránea desde la mañana del sábado 22 de marzo.
Coincidiendo con este encuentro se llevó a cabo en Valdocco la 145ª Expedición Misionera, bajo el lema “ser leales con Dios, servir sin privilegios y cumplir siempre la voluntad del Padre”.
Los Salesianos, las Hijas de María Auxiliadora (FMA) y los voluntarios laicos para la “missio ad gentes” se reunieron durante el domingo 28 de Septiembre con el Rector Mayor, D. Ángel Fernández Artime, y con Dª. Yvonne Reungoat, Madre General de FMA, para vivir con intensidad el momento en el que se representa el deseo más íntimo de Don Bosco.
El 11 de noviembre de 1875, el santo de los jóvenes destinó a 10 jóvenes salesianos a ir a Argentina a evangelizar, teniendo un cuidado especial por los jóvenes. En las expediciones que siguieron mientras vivió Don Bosco se envió un total de 153 misioneros, signo siempre evidente de la gran disponibilidad del Fundador hacia las exigencias de la Iglesia universal.
En la homilía, D. Ángel Fernández invitó a los misioneros a ser “leales con Dios”, sin presunciones y sin actitudes de superioridad por el gran don que se ofrece. También les exhortó a ser “servidores sin privilegios” de los jóvenes y de los pueblos siguiendo el ejemplo de Don Bosco que se gastó hasta el último suspiro por los jóvenes; y, finalmente recordó a todos los presentes el sentido de ser bautizados, consagrados y misioneros y “cumplir la voluntad de Dios”, trabajando fraternalmente y en profunda comunión con los educadores y pastores que se encuentran en los diferentes lugares de misión.
La jornada finalizó con el gesto de la entrega del crucifijo entre los sacerdotes, Hermanas, laicos consagrados y los jóvenes voluntarios, recibiendo el mandato de la Congregación Salesiana los nuevos 12 misioneros llegados de todos los continentes.
Desde tiempos de Don Bosco hasta hoy, cerca de 11.500 salesianos, 3.500 Hijas de María Auxiliadora y algunos centenares de voluntarios misioneros han recibido en Turín-Valdocco, de manos del Rector Mayor, el crucifijo misionero. Casi otros dos mil salesianos, además, han sido enviados a tierras de misión directamente por sus respectivas Inspectorías.