El 21 de mayo el Rector Mayor inauguró las tumbas destinadas a albergar los cuerpos de los Rectores Mayores fallecidos. A la bendición asistieron miembros del Consejo Mundial de la Familia Salesiana, el salesiano Enrico Stasi, Superior de la Circunscripción Especial del Piamonte y Valle de Aosta, y su Consejo; la Vicaria General de las Hijas de María Auxiliadora, la Inspectora de las FMA; y el equipo de animación de la basílica.
Don Ángel Fernández Artime saludó al arquitecto Giampiero Zoncu, y a todos los que trabajaron para la ejecución del proyecto y de la reorganización de la capilla de las reliquias. El revestimiento de las tumbas es de mármol y se encuentra en armonía con las otras decoraciones del santuario, mientras que toda la cámara funeraria está cubierta con yeso blanco. La simplicidad y la sencillez fueron los criterios que han guiado el trabajo. Al término de la breve celebración, el Rector Mayor agradeció el proyecto finalizado y recordó la importancia de esta intervención. Manifestó que no es un culto a las personas, sino que es un signo de afecto y de comprensión de la obra realizada por los difuntos Rectores Mayores. La oración de sufragio es el compromiso que se debe cultivar como sentido de pertenencia y como un legado carismático, porque ellos han sido testigos en el ministerio de ser sucesores de Don Bosco.