En la carta, titulada ‘Como Don Bosco, con los jóvenes y para los jóvenes’, el Papa muestra su agradecimiento a Dios por el regalo del Santo de los jóvenes y recuerda "los aspectos esenciales de la herencia espiritual y pastoral de Don Bosco", al tiempo que exhorta "a vivirlos con valentía".
Francisco advierte de que los desafíos de la ciudad de Turín del siglo XIX han adquirido una dimensión global, y señala que el alma de los jóvenes no ha cambiado en este tiempo: "También hoy los muchachos y las chicas están abiertos a la vida y al encuentro con Dios y con los demás, pero hay tantos con riesgo de desánimo, de anemia espiritual y de marginación".
Ante esta realidad, el Santo Padre anima a seguir el ejemplo de Don Bosco como evangelizadores, educadores y misioneros: "Como Familia Salesiana estáis llamados a reavivar la creatividad carismática dentro y más allá de vuestras instituciones educativas, poniéndoos con dedicación apostólica sobre los senderos de los jóvenes, particularmente de aquellos de las periferias".
En concreto, el Papa señala "dos tareas que nos llegan hoy del discernimiento sobre la realidad juvenil: la primera es la de educar según la antropología cristiana en el lenguaje de los nuevos medios de comunicación y de las redes sociales, que plasma en profundidad los códigos culturales de los jóvenes, y por lo tanto, la visión de la realidad humana y religiosa; la segunda es promover formas de voluntariado social, no resignándose a las ideologías que anteponen el mercado y la producción a la dignidad de la persona y al valor del trabajo".
Dada la importancia de la carta del Papa, Don A. F. Artime se ha dirigido a la Familia Salesiana a través un breve vídeo-mensaje de agradecimiento y presentación.