En la perspectiva del cuidado de la casa común y en respuesta a las preocupaciones sobre el futuro de la creación, el Papa Francisco ha decidido establecer la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebrará cada año el 1 de septiembre.
Después de la encíclica "Laudato sì" se propone un paso más en la búsqueda de una motivación espiritual para el cuidado de la creación, a la cual los cristianos están llamados. Respetar y proteger el medio ambiente, de hecho, dar gracias a Dios "por la obra maravillosa que ha confiado a nuestro cuidado, implorando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos".
En línea con las intenciones de Papa Francisco y con el espíritu franciscano, los salesianos están demostrando su compromiso para promover, por ejemplo el derecho al agua potable para todos a través de la construcción de pozos en las zonas áridas del planeta y en los lugares más remotos como Etiopía.
Varias son las iniciativas de sensibilización ecológica que han iniciado los salesianos, como por ejemplo en el ámbito de las actividades del proyecto "Niños de plomo", apoyado por la Fundación Don Bosco en el Mundo; una campaña para reducir la contaminación ambiental, llamada "Sembrando Oxígeno" fue lanzada en Puerto Nuevo, Perú.
Otro de los retos que los salesianos enfrentan es el de las energías renovables, como por ejemplo en la India, en el estado nororiental de Assam que fue inaugurado el 26 de mayo pasado, el Centro Don Bosco para las Energías Renovables, en el Instituto Técnico Don Bosco de Maligaon. Otros programas educativos para educar a los niños sobre temas de ecología se llevan a cabo desde hace años en muchos institutos salesianos de todo el mundo.