El misionero salesiano Alfred Roca nos acerca la Pascua desde Etiopía

2 abril 2015

Cuando hablamos de Alfred hablamos de un “grande”, de una persona entrañable y cercana que mira a los demás con espíritu de humildad y servicio, siempre dispuesto a escuchar, acoger, ayudar, y que durante más de 25 años ha predicado con el ejemplo el Evangelio como misionero en Etiopía y Eritrea. Ahora, desde Adigrat, en el norte del país, nos explica cómo viven allí la Pascua.

Periodista.-¿En qué año estáis en el calendario juliano?
Alfred Roca.- El 11 de septiembre del 2014 del calendario gregoriano fue el primer día del año 2007 del calendario juliano.
 
P.-¿En un país en que convive la Iglesia Ortodoxa etíope y el Islam, cómo se vive la Pascua?
 
AR.-La convivencia entre cristianos católicos, ortodoxos y el Islam es buena. En el calendario de fiestas civiles se celebran los principales eventos cristianos y  musulmanes por igual. Pascua se vive como la gran fiesta de los cristianos, con gran colorido, cantos y luces, centrada en la Vigilia Pascual y precedida de cuarenta días
de rigurosa abstinencia de carnes y derivados.
 
P.- ¿Cuáles son las principales diferencias de la Pascua ortodoxa y la católica?
 
AR.- El rito propio de Etiopía es el mismo para los Ortodoxos y los Católicos, con las mismas anáforas para la celebración de la misa y las mismas ceremonias. Debido a la extensión del catolicismo en el sur por medio de los misioneros, allí los católicos celebran todo el año la liturgia en el rito latino.
 
Las celebraciones de la Pascua católica en el rito etiópico comienzan con el Domingo de Ramos con procesión incluida, comprende la celebración presidida por el Obispo de la misa crismal el Jueves Santo. Por la tarde el lavatorio de los pies. El Viernes Santo desde pronto por la mañana hasta las tres de la tarde hay una celebración de la palabra, lecturas alternadas con salmos e invocaciones, salpicada con abundantes prosternaciones rítmicas repitiendo muchas veces la invocación Kyrie eleison. Por la noche del sábado la Vigilia Pascual. La celebración continua en la familia con una bien nutrida mesa.
 
P.- ¿Cómo lo vivís la comunidad salesiana?
AR.- Nosotros participamos en todo con la parroquia y la catedral. Sólo celebramos en comunidad por la tarde del jueves la Cena del Señor, la institución de la eucaristía que en el rito etiópico comprende sólo el lavatorio de los pies. Es una celebración íntima que sirve para reunirnos la comunidad como tal al menos una vez durante la Semana Santa.
 
P.- Cuando uno menciona tu nombre la gente siempre se deshace en elogios hacia tu persona. ¿Cuál es el secreto de tu bondad y de ser tan querido?
 
AR.- Creo que exageras un poco. Y probablemente es gente que hace tiempo que no me tratan y –ya se sabe- las distancias idealizan… Desde el punto genético algo debo atribuir a mi padre que siempre se hizo querer de todo el mundo. Desde el punto de vista salesiano será mi preferencia por los aspectos del Sistema Preventivo que me ha tocado explicar y vivir muchos años en casas de formación y como superior Provincial.
 
Pero ya sabes, con los años el carácter se “avinagra” y las virtudes pierden fuerza. Espero no defraudarte cuando me veas este verano.
 
Entrevista en missioners.cat

 

Missioners.cat nos ofrece este avance de la entrevista completa al misionero, que se publicará próximamente. La hemos subtitulado al castellano.
 

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