Por Comunicación ISCR
El miércoles 29 de septiembre tuvo lugar la Inauguración oficial del curso académico 2021/22 en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Don Bosco (ISCR) de Barcelona.
El acto estuvo presidido por el salesiano Jordi Latorre, director del ISCR, en representación de su Presidente, Ángel Asurmendi, Superior Provincial de la Inspectoría Salesiana de María Auxiliadora. El acto contó como elemento central con la ponencia del salesiano Koldo Gutiérrez, SDB que fue el encargado de desarrollar la lección inaugural con un tema de actualidad pastoral: «El laicado entre la sinodalidad y el discernimiento».
El salesiano, director de la comunidad formativa de estudiantes de Teología de las Provincias Salesianas de España, con sede en Madrid, durante años ha sido Delegado de Pastoral de la Provincia Salesiana de Bilbao, Coordinador de Pastoral de las Provincias Salesianas de España, Director del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil, Director de la Revista Misión Joven de pastoral juvenil, y asesor de la Conferencia Episcopal Española en el ámbito de la pastoral de juventud. En su ponencia disertó haciéndose eco del Congreso Nacional de Laicos “Pueblo de Dios en Salida” celebrado los días 14-16 de febrero de 2020 en Madrid. Habló de la Sinodalidad y del Discernimiento como dos actitudes básicas del ser y vivir Iglesia, que deben guiar a pastores y laicos para caminar hacia el futuro de la evangelización del mundo.
El acto contó con la asistencia del alumnado y de parte del profesorado de nuestro Instituto, junto a algunos formadores y de miembros de la comunidad de la casa salesiana de Martí-Codolar. Cabe destacar que esta edición corresponde al curso LXXIII desde la inauguración del antiguo Teologado Salesiano en 1949/50,
También hubo ocasión de realizar la lectura de la memoria de actividades del curso anterior, referentes al profesorado, alumnado y equipo de gestión del ISCR Don Bosco.
El acto finalizó con la celebración de la eucaristía De Spiritu Sancto en la que se dio gracias a Dios por la oportunidad de profundizar en el estudio del Misterio Cristiano y se pidió su gracia para formarse como expertos agentes de pastoral al servicio de la amplia misión eclesial.