Malí o Mali, cuyo nombre completo es República de Malí (en francés, République du Mali), es un estado sin litoral de África Occidental. Es el séptimo país más extenso de África, pero quizá es uno de los países donde la población infantil sufre el hambre y la desnutrición. “El 75% de las personas en Malí depende de la agricultura para alimentarse, con irregularidades en las lluvias y acostumbrada a tener una sequía cada 10-15 años”. Pero la pobreza y la miseria no finalizan con la falta de alimentos, sino en la falta de educación y de futuro. Los salesianos, una a pesar de tanta desgracia; creen en un futuro promisorio, prometedor desde la educación.
El pasado mes de mayo finalizó la primera parte del proyecto “Garantizar el acceso a la educación de calidad de la juventud desplazada en el entorno rural de Touba. Malí”, proyecto cofinanciado por la AEXCID y el Ayuntamiento de Utrera, con la construcción y puesta en marcha del Foyer Don Bosco de Touba, Malí.
El Foyer Don Bosco del centro educativo Complexe Scolaire-Saint Jean Bosco en Touba, Malí, ya está funcionando, con capacidad para que puedan dormir 60 alumnos. Los estudiantes del centro provienen de zonas rurales, con pocos recursos, y el hecho de poder hospedarlos en el Foyer facilitará que estos muchachos no abandonen sus estudios. También se ha mejorado el equipamiento del centro, con la adquisición de material didáctico y deportivo.
La segunda parte del proyecto está encaminada en mejorar la calidad de la oferta y el servicio educativo, invirtiendo en la formación de los docentes, en la adquisición de libros para la biblioteca, la implementación de una sala de estudio abierta todo el día y el refuerzo de la capacidad de gestión y planificación del centro, entre otras medidas.
En Malí, 4 de cada 5 niños y más de la mitad de las mujeres del país padecen anemia. “Un pueblo se juega su futuro en la capacidad que tenga para asumir el hambre y la sed de sus hermanos. Y así como un pueblo, así también la humanidad. La humanidad se juega su futuro en la capacidad que tenga para asumir el hambre y la sed de sus hermanos”, ha enfatizado el Papa Francisco.