Por Bosco Global
La reunión ha tenido lugar en Sevilla y ha servido para reencontrarse después de tanto tiempo, verse las caras, compartir espacios, ideas, reflexiones y trabajo. La experiencia ha constituido un soplo de aire fresco para todo el equipo de Bosco Global.
En el encuentro, celebrado los días 27, 28 y 29 de septiembre, ha contado con la presencia del personal técnico de las sedes de Badajoz, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla y Valencia, así como algunas personas voluntarias. En ella se han abordado diferentes temas.
Por un lado, el cuidado de cada miembro del equipo y como conjunto, y también el trabajo por áreas: voluntariado, cooperación internacional, educación para el desarrollo y comunicación para el cambio.
Por otro lado, se ha avanzado en temas más transversales como la revisión del Plan Estratégico, una reflexión compartida sobre posibilidades de desarrollar la captación de fondos de la entidad y la fidelización de las personas socias de la ONGD, y también en cómo trabajar la participación en la entidad para que las diferentes personas que desarrollan su misión se sientan parte de la misma, especialmente su voluntariado, motor y origen de la ONGD.
El encuentro permitió estrechar lazos entre las personas que ya se conocían y acoger y dar la bienvenida a otras que se acababan de reincorporar en los últimos días.
Durante el encuentro se contó con el testimonio del salesiano Manolo Jiménez, con larga experiencia en el continente africano, que explicó la realidad de la nueva Inspectoría en el Congo, en la que él es el provincial y con la que Bosco Global está desarrollando diferentes proyectos.
Manolo quiso destacar la necesidad de estar abiertos a la escucha para crecer en pluralidad y diversidad. En su provincia, el río Congo separa los dos países que la conforman, y precisamente el «crear puentes» fue el mensaje que dejó para que oriente el trabajo de Bosco Global: tejer puentes y relaciones entre pueblos y personas diversas es lo que construye la fraternidad universal.