Tras regresar de la peregrinación a Turín los participantes pudieron descansar durante el fin de semana del 28 y 29 en El Campello y continuar desde el lunes 30 con el tramo final del curso. “El momento más emotivo de la peregrinación a los lugares donde vivió Don Bosco fue la renovación de su profesión religiosa ante la tumba del santo tras celebrar misa en la Basílica de María Auxiliadora. Además, para cada salesiano había recuerdos entrañables, personales y característicos marcados por vivencias y recuerdos en Valdocco, en el Colle, en Chieri… han sido días de gracia y gratitud”.
El director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, Jordi Latorre, que impartió varias sesiones del curso explica que para él ha sido una experiencia interesante y enriquecedora. “Aunque ya había participado años atrás -desde inicios de la década de los ’90- en unos cuantos cursos de renovación y formación permanente en El Campello, siempre que participas resulta una experiencia única por la variedad y riqueza de los hermanos que asisten y por el clima de fraternidad que se crea” añade.
Les habló de la Lectio Divina como fuente de vida cristiana y espiritual, presentando los presupuestos de la Lectio, con el carácter inspirado e inspirante de la Sagrada Escritura, y la necesidad y criterios de la interpretación del texto bíblico. “Creo que para ellos resultó enriquecedor, al menos así me lo hicieron notar algunos. Por otra parte, las charlas también sirvieron para suscitar interrogantes y renovar la visión que de la Sagrada Escritura tenían algunos de los participantes. De esta forma, además de la renovación espiritual también se ofreció formación permanente a los participantes” afirma.
Los temas que tratarán en las siguientes sesiones serán ‘Vida salesiana con entusiasmo’ de la mano de Juan Carlos Pérez; ‘Pastoral Juvenil a mis años’ con Koldo Gutiérrez; ‘Comunicació Social y Salesiana’ junto a Leonardo Sánchez, ‘Herederos de un carisma’ de la mano de María Teresa Castells y un último tema sobre ‘Familia Salesiana’ impartido por los dos delegados inspectoriales, Alejandro Guevara y Jose Antonio Hernández.
Por su parte, el coordinador del curso, Alejandro Guevara, explica que la impresión de hasta ahora es muy positiva, “ya que el grupo de componentes desde el primer momento se ha introducido en la dinámica propuesta y ha tomado una actitud participativa manifestada en la animación litúrgica, los detalles con los hermanos, la disponibilidad para pequeñas colaboraciones que se piden, y la asistencia a las visitas culturales y salesianas que se van proponiendo”.
El grupo que se encuentra contento al comenzar este tramo final de formación, viajará el viernes por la tarde a Barcelona y dormirá en Salesianos Tibidabo, luego el sábado por la mañana participará en la Fiesta Inspectorial, el sábado por la tarde visitará la Sagrada Familia acompañados de Mariano Blanco. El domingo por la mañana tras visitar Salesianos Sarrià, celebrará una eucaristía en Can Prats donde Don Bosco vivió un mes en su visita del año 1886. Luego visitará el Museo Martí-Codolar, y tras la comida regresarán a El Campello.
El inspector Ángel Asurmendi, tiene previsto visitar a los hermanos la última semana y compartir esos días con ellos.