Del 19 al 28 de junio un grupo de siete jóvenes españoles de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora (SMX) de España, acompañados por el coordinador Inspectorial de Animación Misionera, han vivido una experiencia intensa de voluntariado misionero salesiano en la casa salesiana de El Houssoum (Jbeil, Líbano) junto a otros jóvenes pertenecientes al Movimiento Juvenil Salesiano del Medio Oriente.
El día 19 comenzó la vivencia. Después de un vuelo de unas cinco horas desde Madrid directo a Beirut, llegaron a la capital del Líbano donde fueron recibidos por Simon Zakerian, director de la presencia salesiana en el país, junto a un grupo de voluntarios del proyecto, para dirigirse posteriormente hasta la casa salesiana de El Houssoum, situada en las montañas a una hora de camino hacia el norte, lugar donde se desarrolló el curso de animadores de tiempo libre.
La mañana del día 20 se dedicó a iniciar los preparativos inmediatos del curso con el claustro de profesores casi al completo. El equipo español, junto con dos profesoras libanesas y un profesor Iraquí, apoyados por un equipo de logística local, dispusieron la casa para recibir a los participantes. Durante la tarde, y en momentos muy diferentes, fueron llegando los autobuses que traían a los participantes y algunos de los profesores, que completaron el claustro de profesores, desde Jbeil, Beirut, Alepo, Damasco y Kafroun. Por la noche daba oficialmente comienzo el primer curso internacional de animadores en Medio Oriente en el que han participado jóvenes de cuatro nacionalidades: iraquíes, libaneses, sirios y españoles.
El curso transcurrió según lo previsto siguiendo una estructura muy similar cada día en la que se combinaban momentos de oración y Eucaristía, momentos formativos, momentos de grupo, actividades diversas y alguna excursión que permitió a los participantes conocer el legado cultural y espiritual del país. Las clases representaron la mayor parte del tiempo: pedagogía, juego educativo o el animador salesiano son algunos ejemplos de las asignaturas impartidas durante estos días en el curso.
El gran valor de la experiencia ha residido en poner en común a jóvenes del MJS de varias nacionalidades compartiendo la fe en Dios y el amor por Don Bosco. La lengua no ha representado ninguna barrera de comunicación para los jóvenes que han abierto un camino precioso de relación y amistades muy profundas.
Una de las profesoras voluntarias españolas, Nerea Ferri, explica: “Para mí ha sido una experiencia muy significativa. Hemos encontrado personas que nos han hecho sentir en casa y ha sido sencillísimo trabajar y colaborar, porque hemos sido un equipo educativo apasionado por el mismo estilo salesiano, sin importar el origen de cada persona. Me voy con el corazón lleno de amor y muchas reflexiones y aprendizajes. Agradecida a Dios y a los salesianos por habernos hecho este regalo”.
El domingo 25 fue el último día del curso. Después de las clases matinales llegó el último momento de grupo en que hacer valoración del curso con todos los participantes. La principal palabra en todas las lenguas fue “gracias”. Entregados los certificados de participación en el curso y la foto final de familia, concluyó la experiencia con una comida llena de despedidas y buenas palabras.
El lunes 26 y martes 27 fueron días de revisión y de organización de la casa. También hubo tiempo para que los voluntarios españoles conocieran algún lugar emblemático del país, acompañados siempre por algunos de los animadores libaneses e iraquíes que residen en Líbano.
La tarde del último día el grupo de voluntariado misionero salesiano español tuvo su momento de comunicación y de compartir dónde poder comunicar qué había supuesto la experiencia. Tras ese momento el equipo preparó algo de cena española para un buen grupo de animadores libaneses que quisieron compartir con ellos las últimas horas en el país. El director Simon Zakerian expresaba en este momento la gratitud por los días compartidos. “Damos gracias a Dios por esta bella experiencia que ha sido posible gracias a la Inspectoría María Auxiliadora de España. Expreso mi gratitud a todos aquellos que la han hecho posible”.
Desde el inicio del Proyecto Líbano que la Inspectoría Salesiana María Auxiladora asumió como compromiso de colaboración con la Inspectoría de Medio Oriente (MOR) esta ha sido la primera concreción que se ha hecho realidad. Ha sido una experiencia compleja en su organización y en su materialización que ha supuesto meses de trabajo y dedicación pero que ha puesto de manifiesto la gran labor que los salesianos siguen haciendo en el mundo y el gran valor que los jóvenes representan en nuestro mundo. El voluntariado misionero salesiano sigue abriendo nuevos horizontes a los jóvenes de SMX.