¿Cuáles han sido los frutos de la peregrinación de 8 días en Tierra Santa? ¿Qué hace que la peregrinación a la Tierra de Jesús sea única? Indudablemente es una oportunidad para tocar y estar muy cerca de los lugares de Jesús con un excelente guía, Marco Rossetti, sacerdote salesiano, profesor en la Crocetta, Turín y con la presencia de casi todo el Consejo General.
Tres días en Nazaret (Galilea) y cinco días alrededor de Jerusalén (Centro Teológico de Ratisbona, un campus de la Universidad Pontificia Salesiana) fueron una ocasión maravillosa para caminar en los lugares donde la Palabra fue hecha Carne y vivió entre su pueblo.
La dinámica de la peregrinación generó experiencias profundas a través de una variedad de encuentros. El encuentro con los peregrinos de muchas religiones -judíos, musulmanes y de diversas confesiones cristianas, rezando, cantando, bailando, caminando en procesión, navegando por el lago de Galilea o tocando los lugares sagrados (piedras, tumbas o iconos) o encendiendo velas- ayudó a subrayar la dinámica multirreligiosa del mundo de hoy. La superposición o mezcla de diferentes creencias y creyentes en Tierra Santa abre el corazón de sus discípulos hacia los fieles de otras religiones.
El encuentro con los santos salesianos, partiendo de la Sagrada Familia de Nazaret y siguiendo las huellas del Venerable Salesiano Simaan (Simón) Srugi, nacido y bautizado en Nazaret y muerto en Beitgemal (comunidad salesiana cerca de Jerusalén). Además, un cuadro de Santo Domingo Savio con Jesús, su Maestro y mejor amigo, venerado en Nazaret, abre los ojos de la fe de una manera diferente.
En el encuentro con las cinco comunidades de los Salesianos de Don Bosco en Tierra Santa – Nazaret, Belén, Cremona, Beitgemal y Ratisbona-, el Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime y los Consejeros Generales pudieron apreciar la exigente misión de los salesianos que viven y trabajan allí: más de 80 salesianos procedentes de 22 países diferentes.
Entre todos estos encuentros hubo amplio espacio para orar, reflexionar, meditar, callar y experimentar en los lugares donde Jesús creció, caminó, comió, hizo sus milagros, anunció su sueño del Reino de Dios y oró a su Padre, sufrió y fue humillado y finalmente crucificado. “Caminar en Tierra Santa hace que las páginas del Evangelio y de la Sagrada Escritura sean vivas y reales”, comentó Václav Klement, Consejero para la Región de Asia Este – Oceanía.
El Rector Mayor y los Consejeros Generales, agradeciendo en especial al Inspector de Medio Oriente, Alejandro León Mendoza, expresaron su convicción de que esta experiencia tan fuerte tendrá un efecto beneficioso en su ministerio de animación y gobierno en la Congregación Salesiana.