El Centro Juvenil Salesiano Porta Oberta conmemoró ayer domingo su trigésimo aniversario con una jornada festiva de reencuentro y convivencia para antiguos animadores, salesianos, voluntarios y el equipo actual de animadores de la asociación juvenil.
Los actos, organizados por los presidentes de estos 30 años, comenzaron con una acogida y almuerzo en el colegio, que sirvió para rememorar muchos momentos de estas tres décadas de vida, a través de un panel cronológico o de las pantallas en las que fueron apareciendo fotografías de la historia más antigua y reciente de Porta Oberta.
Un photocall para la ocasión, con pañoletas gigantes de Dinamita Verde, el número 30, frases para la historia y el logo de la asociación; fue punto de encuentro para inmortalizar este día y muchos quisieron también llevarse de recuerdo la camiseta con el diseño del 30 aniversario.
La celebración continuó con una Misa en la Parroquia de María Auxiliadora, oficiada por el actual salesiano animador, Alberto Payá, arropado por toda la comunidad salesiana de Burriana. Al finalizar, tras una foto de familia, los asistentes se dirigieron a la Llar Fallera, donde compartieron una comida de hermandad.
Terminada la comida, comenzó una divertida gala, en la que se proyectó un vídeo conmemorativo y en la que intervinieron los presidentes de estos años, así como los salesianos Fernando Navarro y Veri Picó, que recordaron sus años en Porta Oberta. Animadores de todas las épocas subieron al escenario para revivir momentos compartidos, musicales de la historia de Porta Oberta, playbacks, bailes, canciones de campamento, poesías, anécdotas, imitaciones y momentos de humor.
Una tarta final del 30 aniversario y las palabras del actual presidente, Diego Forcano; del salesiano animador, Alberto Payá y del director de la casa salesiana de Burriana, Veri Picó; pusieron el punto final a una jornada inolvidable para todos los asistentes, con la vista puesta en el 40 aniversario en 2028.