La noche previa de Reyes el Centro Juvenil Áncora regaló solidaridad. Aprovechando las fiestas navideñas y la llegada de los reyes magos, algunos de los monitores del Centro Juvenil Áncora, quisieron llevar un poco de su magia a un sector vulnerable, los indigentes.
El proyecto “regala solidaridad”, desarrollado por el grupo de acción social, consistía en comprar un regalo para aquellas personas que viven en la calle. Pero no uno cualquiera, sino uno que les sirviese en su día a día (mantas, productos de aseo personal, gorros, guantes, bufandas o productos navideños entre otros), y entregárselos en persona.
Para el reparto, acompañaron a la Cruz Roja en su ruta de los lunes, y pudieron ir dando los regalos que habían preparado, además de mantas y ropa de abrigo de parte de Cáritas.
“Pasamos un buen momento de compañía y escucha, en el que pudimos aprender que no hay que volver la cara ante nadie que te pide ayuda. Pues a veces, los que menos tienen son los que más dispuestos están a ofrecer lo mejor de ellos y a compartir lo poco que tienen”, explican desde Áncora. Y agradecen a Cruz Roja, el hacerles su proyecto más fácil y accesible. “Además, de enseñarnos una pequeña parte de la gran labor que llevan a cabo”, añaden.