En el marco de la solemnidad de la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Cardenal Lluís Martínez Sistach, Administrador Apostólico de Barcelona, se dirigía a la comunidad educativa y pastoral de su archidiócesis para anunciar el Año Santo extraordinario dedicado a la Divina Misericordia , que finalizará el 20 de noviembre de 2016. Sistach recordó que el Papa Francisco, en la bula El rostro de la misericordia, del 11 de abril de 2015, pide a todas las Iglesias diocesanas que participen activamente.
Y es en esta misma carta en la que se hace referencia a la Basílica del Sagrado Corazón del Tibidabo como nuevo Templo Jubilar, junto a la Catedral de Barcelona, la Basílica de la Virgen de la Merced (Barcelona) y la de Santa María (Mataró).