Algunos ejemplos son los 125 donantes de Salesianos Trinidad en Sevilla el pasado 14 de noviembre, de los cuales la mayoría han sido alumnos del centro. Los 56 de Salesianos Cartagena, el 17 del mismo mes. El día anterior, en Salesianos Puertollano el Hospital Santa Bárbara, contó con la donación de 40 personas. El próximo 14 de diciembre se celebrará en Villamuriel de Cerrato. En este centro, todo el pueblo está invitado. Así sucede también en Salesianos Alcoy, con el centro abierto a los habitantes del barrio
De la misma forma, el Colegio Mayor San Juan Bosco en Sevilla pone sus instalaciones a disposición del Centro de Transfusión Sanguínea (CTS) de Sevilla el 29 de noviembre. Toda persona interesada puede acercarse a donar sangre. Esta acción se enmarca en el llamamiento realizado por el centro de transfusiones.
A lo largo de todo el curso
Pero no se reduce solo al tiempo cercano al Adviento, también se realiza esta acción solidaria a lo largo de todo el curso. En Salesianos Málaga fue en octubre; Salesianos Ourense la realiza en mayo; y en Salesianos Atocha, desde hace más de 15 años, se organiza en torno a la semana de Don Bosco: «Durante dos días, dos autobuses vienen al colegio y entre 150 y 180 personas hacen su donación», explican desde el centro. Lo mismo ocurre en Salesianos Cuidad Real, el mes de enero es el elegido para esta actividad: en el curso pasado llegaron a las 90 donaciones.
Por su parte, Salesianos P.Aramburu en Burgos colabora estrechamente con la hermandad de donantes de la capital y a lo largo del curso realizan varias convocatorias para donar. En el curso pasado, sin ir más lejos, fueron cuatro y contaron con 103 donantes.
Donar vida
Es también la hermandad de los donantes la que acudía el 17 de noviembre al colegio de Puertollano, coincidiendo la acción con Salesianos Cartagena, y bajo el lema ‘Hazte donante, dona vida, convocaba a toda la comunidad educativa, con especial interés en los jóvenes estudiantes de FP.
«Siempre que organizamos esta actividad, me presento con mucha ilusión -apostilla Antonio Olivencia, profesor de FP del centro- porque es como una cápsula en la que encierras un trocito de vida para aquel que pueda necesitarlo. Es una iniciativa que me parece estupenda, porque sirve para concienciar a los chicos, con los que creamos una relación más allá del aula. A fin de cuentas, Don Bosco nos quería también ciudadanos honrados, además de buenos cristianos. Por ello, quisiera también agradecer al personal que está día a día tras esta iniciativa, que acoge con una sonrisa y que te hace consciente del bien que puedes estar haciendo para alguien en el futuro».
La cultura de la vida es un valor fundamental, una opción cristiana y salesiana de primera necesidad. Cada gota de sangre donada es un gesto de amor y esperanza, un acto concreto para ayudar a quienes más lo necesitan.