Se cumplen 100 años del fallecimiento de Pablo Albera, Rector Mayor de la Congregación Salesiana de 1910 a 1921. Fue el II Sucesor de Don Bosco (el primero fue el beato Miguel Rua, a quien la Iglesia recuerda hoy).
Pero no solo la figura de don Albera ha trascendido en estos años por ser la persona que ha guiado a la Congregación Salesiana, sino por mucho más.
Pablo Albera, en su infancia, frecuentó el Oratorio salesiano. Conoció a figuras juveniles tan importantes como Santo Domingo Savio o Miguel Magone. Don Bosco le escogió para una de sus mejores fotografías rodeado de sus muchachos del Oratorio.
Siempre estuvo a disposición de Don Bosco, siempre. Muestra de ello fue el paso tan importante que dio, junto con otros jóvenes, a ser salesiano y formar parte de la Pía Sociedad de San Francisco de Sales, que Don Bosco había creado para la atención y educación de los niños, adolescentes y jóvenes más desfavorecidos de la sociedad en aquel tiempo del siglo XIX.
Entrega a la Congregación
Posteriormente, en Mirabello o Génova, sirvió a la Congregación Salesiana, con sencillez y trabajo.
Tras la muerte de Don Bosco, Pablo Albera se convirtió, por méritos y humildad, en pieza destacada de la Congregación. En 1892 fue nombrado Director Espiritual de los Salesianos. Pero fue en 1910, a la muerte de don Rua, cuando fue elegido como Rector Mayor.
En el periodo de 1910 hasta su muerte, la Congregación Salesiana, en manos de don Pablo Albera, tuvo que hacer frente a un periodo muy difícil, el de la I Guerra Mundial. Aún así, la Congregación Salesiana siguió creciendo por todo el mundo.
“El pequeño Don Bosco”, como así le llamaron en su estancia en Francia, la noche antes de morir, despachó con don Rinaldi varios asuntos de la Congregación, pero a la mañana siguiente, al ir a celebrar misa, se sintió sin fuerzas. Su secretario lo hizo acostar, pero no logró recuperarse y murió poco después. Era el 29 de octubre de 1921.
En profundidad
En los números de enero y febrero de 2021, el Boletín Salesiano publicó dos artículos muy interesantes de la vida y obra de don Albera, escritos por el salesiano Jesús-Graciliano González. También, la web del «Museo Casa Don Bosco, ubicado en Valdocco-Turín, recoge algunos momentos destacados de su vida frecuentando el oratorio salesiano en su infancia y siendo parte activa de la Congregación Salesiana en su época adulta.
Boletín Salesiano de enero de 2021: páginas 28 y 29.
Boletín Salesiano de febrero de 2021: páginas 22 y 23.
Web del Museo Casa Don Bosco: