La Comisión de Honores y Distinciones del ayuntamiento de la localidad grancanaria de Teror aprobó por unanimidad, en el pasado mes de diciembre, la solicitud cursada por la asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco de Las Palmas, de cambiar la denominación de la calle del Cementerio, situada en el casco antiguo de la ciudad, por la de calle San Juan Bosco.
La nueva denominación de la calle San Juan Bosco se ha realizado teniendo en cuenta la trascendencia e importancia que la comunidad salesiana ha tenido en Teror, con la construcción del antiguo colegio salesiano, cuna de terorenses ilustres y referencia en el ámbito de la educación y la cultura para toda la isla. A ello se suma la petición vecinal de otorgar un reconocimiento a la figura del fundador de la congregación salesiana, que en el callejero municipal no contaba hasta la fecha con ninguna rotulación.
Esta propuesta ha prevalecido finalmente sobre otras cursadas por los mismos antiguos alumnos salesianos, entre ellas la de calle María Auxiliadora. Esta alternativa también era gustosamente acariciada, puesto que Teror es la villa mariana por excelencia de la isla, y lugar de peregrinación y recuerdo afectuoso por todos los grancanarios: allí los terorenses custodian desde tiempos inmemoriales la imagen de la Virgen del Pino, patrona de la isla.
La nueva rotulación de la calle San Juan Bosco ha sido fruto maduro de la petición cursada por Gaspar Sarmiento, natural de Teror y actual presidente de la asociación de Antiguos Alumnos de Las Palmas, y su Junta Directiva. Las relaciones de los antiguos alumnos con los equipos de gobierno municipales siempre han sido positivas, hasta el punto de conceder hace tres años la denominación de Plaza Colegio Salesiano a un lugar de la localidad, anejo al propio solar del colegio –hoy ayuntamiento–. En dicha plaza se alza desde entonces un busto de san Juan Bosco, inaugurado y bendecido en 2013 con ocasión del 50.º aniversario de la llegada de los salesianos a Teror.
Los salesianos llegaron a la villa de Teror en el año 1955, el mismo año que en la ciudad de Guía de Gran Canaria se abría una casa de aspirantado. La presencia salesiana se mantuvo en la localidad hasta el año 1968, dejando una profunda impronta en los habitantes del pueblo. De hecho aún hoy buena parte de la Juna Directiva y de los miembros de la única asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco de Las Palmas proceden de aquel antiguo colegio. Es más, aun sin presencia de religiosos salesianos, los exalumnos terorenses celebran anualmente su encuentro anual (equivalente a la «Fiesta de la Unión» de otras muchas asociaciones) en el mes de octubre de cada año, con una ofrenda floral Don Bosco, la celebración de la eucaristía en la basílica de la Virgen del Pino y el almuerzo de fraternidad.
