Desde la web de los Antiguos Alumnos y Alumnas de los Salesianos de Pamplona se ofrece la entrevista a Horacio Adrián López, secretario personal del Rector Mayor D. Ángel Fernández Artime, en un diálogo sobre su vocación, su día a día, la visión de la iglesia y de los jóvenes.
¿Cuáles han sido sus referentes vocacionales?
No pudo hablar de referentes explícitos, porque no los hubo. Pero en mí fue muy importante mi familia, que aunque no muy practicante en aquella época, sí de una integridad y honestidad, sacrificio y trabajo, excepcionales. Y sobre todo el ambiente del Don Bosco fue esencial. Porque aunque yo no pensaba en ser un consagrado, sí pensaba vivir, de algún modo, ese ambiente del cual no podía “irme” porque era “mi casa”. Como salesiano cooperador y como exalumno (antiguo alumno), seguiría siendo “salesiano”. Después, ya prenovicio (apenas terminado el bachillerato) algunos de mis compañeros y formadores fueron referentes para mí con su ejemplo, su cercanía y sabiduría salesiana. También con su afecto. Además algunos personajes contemporáneos como el cardenal Eduardo Pironio, antiguo obispo de mi diócesis cuando yo era pequeño, y luego encargado del dicasterio de la vida religiosa en le Vaticano, siempre fue muy significativo para mí. Y así otros.
¿Cómo es un día en la vida del secretario del Rector Mayor?
Bueno, es exigente. Podría decir que es muy parecido al del Rector Mayor, pero obviamente sin la responsabilidad, carga de decisiones y la significatividad que su servicio tiene. Mi oficina está separada de la suya sólo por una sala-biblioteca que compartimos. Y me toca ser algo así como el “San Pedro” a sus oficinas y sector. Los días son diversos, dependiendo de si estamos en sede o en visitas. Cuando estamos en la sede, mi tarea es mantener la agenda de audiencias y otros compromisos de parte de él; organizar la correspondencia postal entrante (la electrónica va directamente a su computadora); preparar y organizar los viajes y visitas a las inspectorías, casas, eventos, etc. Entrar en contacto con autoridades, Padres Inspectores, etc. sobre todo cuando piden algo al Rector Mayor; llevar adelante la crónica del Rector Mayor; colaborar en algunos escritos suyos; adelantarme en la preparación de borradores sobre algunos temas e intervenciones, etc. Además, recibir a quienes vienen a verlo; atenderlos mientras él se hace disponible; cuidar de los lugares de uso común que tenemos con él, incluidas las plantas que nos regalan su vida y belleza en nuestros ambientes, etc. Y, sobre todo estar disponible para conversar sobre algún tema que él quiera compartir, o para lo que necesite. Yo considero que debo estar 24/24, 7/7 disponible para lo que sea, aunque él jamás abusa de esa disponibilidad, muy por el contrario, puedo decir que si a mí me toca “cuidarlo” a él, como se insisten tantos, él, sin duda, me cuida a mí.
¿Qué ha supuesto para la congregación Salesiana la celebración del Capitulo General 27?
Todo Capítulo General es siempre un evento importante para una Congregación religiosa. En particular, creo que el CG27 fue un acontecimiento del Espíritu Santo. Si todavía no fue mejor, es porque los capitulares no estuvimos del todo a la altura de hacerlo mejor y dejarnos llevar por Él. Yo había participado ya del CG26 -en ese momento era inspector en una de las inspectorías de Argentina- y el P. Ángel había participado del CG 25 -cuando era inspector de León-, y ambos, como tantos otros, coincidimos en que el CG27 fue muy particular, donde se dio un clima, un ambiente de trabajo, muy especial, distendido aunque exigente, abierto, con mucho discernimiento, con búsquedas comunes interesantes, con disponibilidad para la novedad. De hecho, yo considero que uno de los frutos más “novedosos” fue la elección del P. Ángel. El CG, al estilo del último Cónclave que eligió a Francisco, no se ciñó a los “candidatos posibles”, ni a los que ya estaban en Roma, ni a los que tenían experiencia en el consejo general, etc. sino que no tuvo temor en buscar alguien “de lejos”, que, casualmente, también venía de “casi el fin del mundo”. Yo creo que no se puede leer el CG27 sin hacerlo conjuntamente con lo que significa la figura de nuestro actual Rector Mayor, de tal manera que su modo de actuar y prestar su servicio son el mejor reflejo de lo que el CG quiso expresar, y a veces, las palabras de un documento no lo logran del todo.
Puedes leer la entrevista completa en la
web de los AA.AA. de Salesianos Pamplona
