Por Misiones Salesianas
El documental Love (2018) narra la historia de sufrimiento y superación de Aminata y de Augusta, dos jóvenes que se prostituían para poder sobrevivir, pero que fueron capaces de cambiar su futuro y de ganarse la vida con sus manos en lugar de con su cuerpo gracias al encuentro con Don Bosco. Su testimonio de esperanza se escuchó en Naciones Unidas con la presencia de la primera dama de Sierra Leona; en Roma, donde el Papa Francisco también destacó el ejemplo que para muchas menores representaba su vida, y en el Parlamento Europeo, entre otras instituciones.
El programa Girls Shelter+ (Refugio para chicas), que salva a menores en situación de prostitución en las calles de Freetown, ha supuesto una cruzada contra la explotación sexual y el tráfico de menores. Que superen los traumas, confíen en ellas y darles un futuro gracias a la educación y al aprendizaje de un oficio ha dado una nueva vida a más de 600 menores.
En los últimos años, un nuevo proyecto ha tomado forma en Freetown. Lejos de la ciudad, en un entorno paradisíaco junto al mar se levanta el Nuevo Don Bosco Fambul; un gran centro terapéutico con cuatro grandes edificios, una clínica, viviendas para los voluntarios y los trabajadores sociales, una casa para la comunidad salesiana y una capilla que está proyectada.
Su inauguración quedó pospuesta por el coronavirus, pero eso ha servido para que se haya convertido en un lugar seguro y libre de la pandemia. Los niños y niñas de los diferentes programas que atendemos en Sierra Leona viven allí tras pasar una cuarentena; abusos en el entorno doméstico, menores rescatadas de la prostitución, menores en situación de calle y menores en conflicto con la ley.
Llegó el día
El Nuevo Fambul fue el lugar elegido por la primera dama de Sierra Leona, Fatima Maada Bio, para firmar el primer Acuerdo contra la Violencia Doméstica y Sexual a Niñas y Mayores en Sierra Leona. Además de Don Bosco Fambul, en la firma participaron la Unidad de Soporte Familiar de la Policía de Sierra Leona y las agencias de protección de la infancia Rainbo Initiataive y Lawyers.
El director de Don Bosco Fambul, el misionero salesiano Jorge Crisafulli realizó un recorrido a todas las autoridades por las instalaciones. La última menor llegada al centro, de cuatro años, ofreció un ramo de flores a la primera dama de Sierra Leona a su llegada. En cada edificio los menores de cada programa realizaron bailes, cantaron e interpretaron piezas musicales.
El programa de las menores rescatadas de la prostitución le regaló dos pendientes en forma de aro que la primera dama no dudó en ponerse. En su discurso, las animó a seguir estudiando y a seguir luchando con coraje por sus derechos.
Palabras de agradecimiento
En su intervención, Fatima Maada Bio, alabó el trabajo de los Salesianos por los derechos de los niños y niñas más vulnerables y tuvo palabras muy duras contra los maltratadores y abusadores, mencionando también a la policía. Recordó su visita a Naciones Unidas en Ginebra para conocer el testimonio de las menores rescatadas de la prostitución y destacó “las maravillosas instalaciones del Nuevo Fambul, sin duda, en el mejor lugar para tener un centro terapéutico”.
Con este acuerdo, la clínica de Don Bosco Fambul podrá emitir informes forenses de las menores abusadas que lleguen al centro. De esta forma, la Policía podrá comenzar antes la investigación y detener a los culpables.
Por último, la primera dama de Sierra Leona invitó al director de Don Bosco Fambul a formar parte de su equipo de colaboradores. El objetivo es trabajar en favor de los derechos de las personas que sufren violencia, explotación sexual y tráfico en el país. El misionero salesiano aceptó para seguir dando visibilidad a los más vulnerables y luchando para erradicar esta lacra.