Riu fue vicario provincial de la extinta Inspectoría Salesiana de Barcelona, entre el 1973 y el 1976, y responsable, entre otras funciones, de la formación permanente de la Escuela Universitaria Blanquerna. A finales de los años setenta promovió la realización de unas jornadas de trabajo sobre el papel de la educación católica y su fruto fue la creación de la Escuela Cristiana de Cataluña, en la que ocupó el puesto de secretario general durante treinta años hasta su jubilación en 2005. Entre otras responsabilidades ha estado al frente de la Delegación General de Educación Cristiana del arzobispado de Barcelona, y ha sido miembro del Consejo Pastoral Diocesano. En el año 2000 fue nombrado delegado general de educación cristiana de la diócesis de Barcelona, y en el curso 2001-2002 director del Secretariado Interdiocesano de Enseñanza de la Religión de la Conferencia Episcopal tarraconense.
Es autor de numerosos libros sobre pedagogía, tanto de reflexión sobre la educación católica y su encaje en el marco legal español, como algunas obras de catequesis.