De todos es conocida la impresión tan fuerte que le causó a Don Bosco su visita a la cárcel. Aquello lo marcó al conocer historias de rabia, hambre y explotación. “Estos jóvenes deberían encontrar fuera un amigo que los cuide, asista, instruya y los lleve a la Iglesia en los días de fiesta. Entonces quizás no volverían a caer”, explicaba.
Es por esta razón por la que en Jaén no se ha querido dejar pasar la fiesta de Don Bosco sin tener un recuerdo especial por esos destinatarios tan especiales a través de dos momentos emotivos.
El primero de ellos el pasado 27 mediante la convivencia entre un grupo de internos y los chavales de la Fundación Proyecto Don Bosco. Tras asistir a la proyección de un resumen de la vida de Don Bosco en el Centro de Dia, se produjo un interesante dialogo sobre lo que a cada uno le había transmitido la película. Posteriormente, aunque estaba lloviendo, nada impidió jugar un partido de futbol entre internos del centro penitenciario y los jóvenes de la Fundación.
Al finalizar, en los salones de la Parroquia, se celebró un almuerzo al que se unieron miembros de la Familia Salesiana. Participaron unas setenta personas y terminó con una comunicación de experiencia muy interesante en la que algunos de los internos, que habían estado de pequeños en el Centro de Día, al volver de nuevos a los locales y estar con chavales se emocionaron.
Otro de los actos celebrativos fue la segunda reunión de educadores y antiguos alumnos de los proyectos de la Fundación que están en la prisión. Una experiencia inolvidable tanto para los 20 internos que asistieron como para los educadores. Se realizó un recorrido por diversos momentos de su estancia en la Fundacion mediante un montaje de fotografías en que los internos fueron resaltando el cariño e interés que se les había dado. "Fuisteis nuestra familia cuando más os necesitábamos. Nos queríais tanto o más que nuestros propios padres. A pesar de los disgustos que os dábamos siempre estabais a nuestro lado". Fueron muchas las expresiones de reconocimiento y cariño demostrado las que se pudieron escuchar sin poder evitar la emoción.
Dos experiencias salesianas que traen a la memoria el momento histórico en el que Rattazzi le preguntó a Don Bosco: “¿cómo es posible que usted obtenga estos triunfos y nosotros no?”. A aquella pregunta Don Bosco respondía: “Porque el Estado manda y castiga, y no puede hacer más. Pero yo, en cambio, los quiero.”