Un poco más de 2.000 kilómetros separan Roma de El Cairo, la megalópolis de Egipto, con sus 18 millones de habitantes. Pero el objetivo del Proyecto Misionero que se construyó junto a la Circunscripción Salesiana de Italia Central (ICC) y la Inspectoría de Medio Oriente (MOR) de esta manera, las distancias se reducen de manera significativa.
Reducir las distancias, porque por un lado, los jóvenes líderes de las casas salesianas de Zaytoun, Roma, Ancona y Cagliari se reunirán con más frecuencia durante las experiencias misioneras de verano; y por otro; los estudiantes egipcios del Instituto Técnico de Rod El Farag recibirán apoyo para sus estudios por familias de Génova. Por otra parte, los muchachos de la escuela media en Firenze regalarán a un muchacho de su misma edad en El Cairo la posibilidad de un campamento de verano, y de esta manera lo alejará de dureza de la vida cotidiana.
Podrían reducirse las distancias, porque los jóvenes de las escuelas de la mundialidad de la ICC conocerán a los estudiantes de cerca y conocerán la problemática y los recursos del pueblo vecino, pero a la vez tan lejano, culturalmente; porque los líderes de MGS de Italia Central ayudarán a dar inicio al oratorio de Verano para los niños y jovencitos de La Vara El Farag.
El Proyecto Misionero ICC-MOR inaugura de esta manera, un nuevo frente misionero, en el Medio Oriente, hecho de colaboración, de comunión y de solidaridad entre las dos Inspectorías.
Se va dando forma, de esta manea, al deseo de caminar juntos, dando pequeños pasos, haciéndose cargo del peso de los otros, compartiendo alegrías, ayudándose unos a otros a superar el aislamiento y los prejuicios, la pobreza y la auto-referencia.
Nace una colaboración real entre las dos Inspectorias, y no sólo entre comunidades o hermanos. Este proyecto tiene una duración de tres años, renovable, a fin de evaluar paso a paso las intervenciones y las modalidades del camino. El sueño es el de ”reavivar el corazón de cada hogar con el anhelo misionero que caracteriza al carisma salesiano”