La Visita de Conjunto de la Región Europa Centro-Norte, zona Atlántico-alemán, que inició el lunes 16 finalizó el sábado 20 de mayo con la presencia de 55 participantes salesianos. El Rector Mayor inició la mañana con la celebración de la Eucaristía. “Dos palabras pueden sintetizar la vida, nuestra vida salesiana – ha señalado con rostro muy alegre y voz firme -: fe y coraje. Viendo la realidad de nuestra Congregación Salesiana en el mundo, compruebo una Congregación llena de vida, llena de esperanza”.
Este es el camino de la congregación ha insistido el Rector Mayor: “Les invito a volver a las inspectorías con mucha fe y con coraje. Debemos tener grande coraje para hacer el bien a los jóvenes en el lugar donde nos encontramos. Debemos escucha el grito de los pobres y de los jóvenes que toca nuestro corazón. El grito de los jóvenes que nos dice: Hey, atención, estamos aquí. Y nosotros debemos tener el coraje de ir hacia ellos”.
“Una segunda palabra, para estos tiempos es vivir con una visión de fe en todo lo que hagan. Esta visión puede movernos de nuestras seguridades. Creemos que este presente nos pide más que nunca una visión profunda de fe”.
En las conclusiones el Rector Mayor manifestó que se percibe un trabajo hermoso en las obras de la Región Europa Centro-Norte, la zona Atlántico-alemán. Se ha constatado la opción preferencial en medio de los jóvenes, un trabajo organizado con los laicos, un cuidado especial a los jóvenes migrantes, una apertura a los misioneros jóvenes que han llegado a las Inspectorías.
Por último, ha pedido tener en cuenta los desafíos para ser fieles a Dios. Se debe seguir creciendo en descubrir la belleza de ser consagrados al servicio de los jóvenes. Ha insistido en continuar el trabajo con los migrantes, sobre todo con los jóvenes, y se debe dar una respuesta permanente y continua. Crear una cultura para cuidar a los jóvenes y dedicar mayor tiempo a ellos. Potenciar y atender a las vocaciones misioneras. Tener un especial cuidado hacia la formación. Y por último insistió en la necesidad de la formación permanente y sobre todo en la asimilación de las lenguas de los diversos países de Europa. “Necesitamos preparar a nuestros jóvenes salesianos con calidad para atender con calidad”.