Por Salesianos info
El Santuario de María Auxiliadora de Madrid acogió una jornada histórica para la Congregación salesiana en España. Seis jóvenes de la Inspectoría Santiago el Mayor emitieron sus votos perpetuos como Salesianos de Don Bosco: Luis Álvarez Rodríguez, Juan Carlos Aonso Diego, Luis Javier Barajas González, Diego Borbolla Jiménez, Jesús García Santos y Luis Manuel Pernas Goy.
Salesianos, familiares, amigos y miembros de la Familia Salesianos acompañaron a estos jóvenes en un día tan especial. También se unieron cientos de personas a la retransmisión en directo por YouTube. La celebración fue presidida por el Inspector de Salesianos SSM, Fernando García, que hizo las veces del Rector Mayor.
Tras la presentación de los candidatos, el Inspector se dirigió a ellos en su homilía para animarlos a que su vida sea “auténtica, creíble y fraterna”, porque “estamos llamados a ser testigos”. Les recordó que la Inspectoría los necesita: “No estáis llamados a desempeñar una función, sino a ser una memoria viva de Don Bosco en cada circunstancia, en cada situación”. Los invitó a ver al fundador de la Congregación como “padre, maestro y modelo de fidelidad vocacional, porque siempre vivió cerca de Jesús con la confianza puesta en María”. Su última petición fue que pasen “haciendo el bien, sanando, curando, acogiendo, escuchando, llevando una palabra oportuna”, especialmente a los jóvenes.
Los seis jóvenes emitieron sus votos perpetuos a través del rito de la profesión, cargado de simbolismo: el rezo de las letanías, la entrega de vela que es luz de Cristo, el compromiso de los candidatos, la bendición sobre los profesos, la acogida con el abrazo fraterno y la entrega de la cruz del salesiano.
Al final de la Eucaristía, los jóvenes salesianos elevaron su acción de gracias a Dios. El Inspector, antes de impartir la bendición, expresó tres deseos: a los salesianos, “con la experiencia acumulada, seguir siendo esos signos creíbles”; a educadores, animadores y miembros de la Familia Salesiana, seguir siendo “ese gran movimiento que Don Bosco soñó, para estar comprometidos con la educación de los jóvenes”; y “para los jóvenes, razón de ser de nuestra vida. Ojalá seamos capaces de llevarlos a Jesús, ojalá seamos capaces, en un mundo que pierde la esperanza, de ser testigos creíbles del Evangelio”.