No es una efeméride cualquiera y eso se nota en el ambiente de una ciudad que respira en salesiano. Así lo recordaba Eduardo Arduña, director salesiano de la presencia gaditana, durante su intervención en el acto de apertura del 75º aniversario de Salesianos Rota.
La Familia Salesiana de la Villa roteña, junto a las autoridades que arroparon este evento, no han querido que pase desapercibido este lanzamiento para la sociedad roteña que en 1949, siguiendo el testigo de las Salesianas con su llegada en 1944, acogieron de tan buena gana la llegada de la primera comunidad de religiosos.
La comunidad Salesiana presentó durante la tarde del viernes 20 de octubre, los actos que tendrán lugar con motivo de la celebración, además de celebrar una eucaristía de acción de gracias presidida por Fernando Miranda, Provincial de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora.
Al concluir, en un entrañable acto, se descubría el cartel anunciador y el nuevo logo que ya anuncian este evento organizado por la familia Salesiana de Rota. También tuvo lugar el pregón de apertura, a cargo del salesiano Sergio Codera, vocación nacida en Rota.
Sobre la historia de la casa
El Colegio Nuestra Señora del Rosario es una escuela católica salesiana que data de 1949, año en que los religiosos salesianos D. José Capote Amarillo (Capellán de las Hijas de María Auxiliadora) y D. Cristóbal Escribano Oliva, (párroco de Nuestra Señora de la O), ambos sacerdotes oriundos de Arcos de la Frontera, consiguen poner en marcha el Proyecto ideado por ellos desde 1945, en pro de los jóvenes de Rota.
La puesta en marcha de la Casa supuso afrontar muchas dificultades y obstáculos, pero ambos salesianos lograron financiación para tan costoso y ambicioso proyecto pidiendo apoyo económico al propio pueblo de Rota. La ayuda prestada por el pueblo de Rota y la ayuda económica de unas cuantas familias pudientes de la localidad, hicieron posible el milagro y, aunque con los recursos mínimos e imprescindibles, empezaron las clases en el año de 1949.
En aquellos días, la Casa Salesiana estaba situada a las afueras del pueblo junto a un fielato del Ayuntamiento, encontrándose hoy día en el centro geográfico de Rota.
La Casa, por su condición de Salesiana, se configura como espacio abierto al entorno, desarrollando además de una función pedagógica, una función social, como centro de animación y cultural y como lugar de encuentro de quienes
persiguen objetivos análogos a los fines de educación y evangelización.
Hoy por hoy, la oferta educativa, concertada en todos sus niveles, se completa con la dimensión evangelizadora ya que, como Don Bosco, se promueve la formación humana y cristiana de la persona, en un doble nivel: la atención a los jóvenes mediante el acercamiento a su propia realidad y a través de la transformación de la misma, proporcionando una formación integral de nuestros alumnos. Todo lo anterior se hace patente a través de los grupos de fe, el Centro Juvenil o los grupos de teatro, (insertados en la pastoral escolar y juvenil), así como con la interacción con otros grupos que son acogidos en el Centro, como es el Grupo Scout Santo Domingo Savio.