Como es habitual, al cierre de la sesión de verano del Consejo General, el Rector Mayor de los Salesianos, Don Ángel Fernández Artime, ofreció las “Buenas noches” a los hermanos de la Casa Generalicia; éstas tienen también el sentido de sintetizar lo vivido y realizado durante los 88 días transcurridos después del Capítulo General 27.
“Mi primera palabra –y será también la última en estas buenas noches- es: ¡GRACIAS! Gracias a todos ustedes, a toda nuestra Comunidad de la Pisana, como ordinariamente la llamamos y un gracias a los Hermanos de la Comunidad del Vaticano. A las dos comunidades que, como decimos, están al servicio del Ministerio del Rector Mayor. Gracias a todos y cada uno de los Hermanos por el trabajo generoso de cada día (…). Un gracias fraterno y desde el corazón sobre todo por la vida, y por el testimonio de vida y de vocación salesiana de cada hermano de la casa, por la generosidad, por la disponibilidad y el servicio (…)Gracias también por el trabajo de todos y cada uno en los diversos sectores de la casa y de animación de la Congregación”.Así enfatizó Don Ángel Fernández.
Además de los agradecimientos a la labor desarrollada por los hermanos que trabajan en la Casa Generalicia, hizo un recuento de las actividades desarrolladas durante este Consejo de Verano, de las cuales resaltamos algunas:
– Además de las muchas horas de trabajo personal, en las sesiones del consejo hemos podido dar cauce al nombramiento de 9 Inspectores o superiores de visitadurías: de Japón, UPS, Madagascar, Mozambique, Bolivia, Estados Unidos-Oeste, Ecuador, México-Guadalajara y Ucrania.
– Aprobamos los nombramientos de 203 directores en los cinco continentes (con análisis minuciosos de cada caso) y 2 maestros de novicios.
– Hemos revisado y reelaborado el Vademecum del Rector Mayor y el Consejo General para el nuevo sexenio.
– Con gran dedicación hemos establecido la programación del Rector Mayor y su Consejo para este sexenio.
– Hemos hecho efectiva la asignación de las ayudas provenientes de las Procuras de Misiones de Madrid y New Rochelle y se han visto beneficiadas un buen número de inspectorías, sobre todo las más necesitadas de nuestra ayuda para atender a las necesidades de los jóvenes más pobres y la formación de más de mil salesianos.
Con el Consejo General nos encontramos también con el Consejo de las FMA y con la comunidad del Auxilium.
Y, como ya les adelanté, quiero terminar estas Buenas Noches dando gracias:
Todo esto junto constituye un motivo más que suficiente para que demos gracias al Señor, a la Auxiliadora, que lo sigue haciendo todo con la humilde contribución de cada uno de nosotros, y a Don Bosco que sigue cuidando de su Congregación y de su Familia Salesiana.